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LA VIDA BUENA

Copenhague, ruta por los canales

La capital danesa presume de conductos navegables en su centro urbano, construidos en el siglo XVII a imitación de los holandeses y de entre los que destaca el de Nyvhan

Un barco turístico

Copenhague no es Amsterdam. Pero la ciudad de las bicicletas también es la ciudad de los canales. La coqueta capital danesa ofrece su cara más original a quien la mira desde uno de los barcos que surcan el sistema de conductos navegables urbanos construido en la segunda mitad del siglo XVII, por orden del monarca Christian IV, a imitación de los holandeses.

La ruta de los canales de Copenhague parte del histórico muelle de Nyvhan (Puerto Nuevo), famoso por las casas de coloridas fachadas, alguna de ellas erigidas en 1681, y por el gran ambiente de sus numerosos bares, cafés y restaurantes. Han sustituido a los burdeles y tabernas para marineros que poblaban siglos atrás uno de los enclaves con peor fama de toda la ciudad.

En el número 20 del hoy elegante paseo marítimo de Nyvhan vivió durante casi dos décadas el cuentista Hans Christian Andersen, "padre" de "La Sirenita", cuya estatua, un tanto sobrevalorada, se ha convertido en uno de los grandes símbolos de Copenhague. La pequeña figura del parque de Langelinie, en la bahía del puerto local, atrae todos los años a cientos de miles de visitantes. Por cierto, cerca de la casa de Andersen, en el número 17, residió el que está considerado como el primer tatuador de la historia.

En Nyvham se pueden degustar algunas de las especialidades gastronómicas más tradicionales de Dinamarca, un país al que le gusta comer bien. La gran fama la arrastra el Noma, de René Redzepi, pero sólo en Copenhague hay 18 restaurantes con estrellas Michelin. En plan sencillo, merece la pena probar el plato denominado frokost tallerken, confeccionado con arenque, salmón y verduras. Y, si se busca algo rápido, lo más indicado es el smørrebrød, los sándwiches rellenos de arenque, aunque los vecinos de la zona también recomiendan probar alguna especialidad de pescado fresco o las clásicas albóndigas. A la caída de la tarde, se adueñan del canal los ritmos del jazz, género musical que cuenta con una legión de seguidores en la que ha sido considerada como la ciudad más moderna de Europa.

El paseo completo para descubrir Copenhague desde el agua tiene una duración de una hora y cuesta 80 coronas danesas, que, al cambio, son algo más de diez euros. El recorrido, que lleva por otros canales, como el de Cristianshavn, descubre a un lado y a otro de la embarcación algunas de las edificaciones más relevantes de la ciudad, entre ellas el teatro de la Ópera o el conocido como "diamante negro", espectacular y original construcción en la que se encuentran todos los libros que se han publicado en Dinamarca. Son unos seis millones de volúmenes y hacen de este centro una de las mayores bibliotecas de Europa.

Distribuidas a lo largo de los canales, aparecen casas flotantes de las más variadas tipologías. Desde modernas estructuras a diseños tradicionales con forma de barco. Sólo en verano, por aquello de la dura meteorología de los países nórdicos, puede uno refrescarse en las cristalinas aguas del Havnebadet, complejo de tres piscinas separadas por pasarelas flotantes.

Una vez en el puerto, la gran atracción es la escultura de "La Sirenita", creada por Edvard Eriksen en 1913, atendiendo un encargo del multimillonario Carl Jacobsen. No demasiado lejos, sin salir de un muelle que vierte sus aguas al mar Báltico, están los pabellones en los que se guarda el espectacular yate de 79 metros de eslora propiedad de la familia real. Fue botado hace 84 años y cuenta con una tripulación fija de más de 50 marineros.

Justo enfrente de Nyvhan esperan el barrio de Christianshav y la ciudad libre de Christiania, especie de gran comuna en la que residen en torno a mil personas y en la que está permitido el consumo de drogas blandas. A la salida, hay un cartel en el que se lee "You're now entering the EU" ("Está usted entrando en la Unión Europea"). Y es que los alternativos vecinos de Christiania no se consideran parte de la UE de los mercados. Eso sí, tienen tienda de merchandising.

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