La vida de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad rara e irreversible, se consumió en cuatro días desde que el lunes pasado los médicos del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) accedieran, a instancias de la familia, a retirarle la alimentación artificial y a sedarla. Estela Ordóñez y Antonio Lago manifestaban ayer que su hija "se ha ido en paz y con tranquilidad, sin sufrir", y que su recuerdo "vivirá para siempre" en sus corazones.

En un comunicado de tres párrafos que ha hecho público el abogado de la familia, los progenitores relatan que este desenlace comenzó ya meses atrás, el 9 de junio pasado, cuando la niña ingresó de urgencia en el CHUS. En la última semana, los padres defendieron una muerte digna para su hija, exigencia que ha reabierto el debate sobre la actuación correcta del personal médico ante situaciones de pacientes que sufren una dolencia incurable. El lunes pasado, el equipo médico accedió a la sedación de la menor, que ya estaba "padeciendo dolor" desde unos días antes, según un informe del Instituto de Medicina Legal de Galicia.

Los padres agradecían ayer el apoyo de quienes "en estos días tan difíciles" han estado a su lado, porque sin eso "este final hubiera sido, sin duda, aún más duro". La nota incluye una última petición: su deseo de despedirse de Andrea "en familia", razón por la que agradecen de antemano el respeto a su duelo y que "este último adiós" se realice en la más estricta intimidad, en compañía de los allegados y seres queridos.

El Juzgado de primera instancia número 6 de Santiago archivó ayer la causa abierta a raíz de la petición de los padres, formulada el viernes de la semana pasada, de una muerte digna para la niña. En el auto de archivo, el magistrado Roberto Soto agradece la "profesionalidad y absoluta colaboración" del equipo médico responsable de la asistencia a la pequeña y del jefe del servicio de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, donde la niña estaba ingresada. El juez destaca también "la extraordinaria entereza" de los padres de Andrea.