El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Morán, admitió ayer que hubiera sido necesario que la voz de los obispos españoles contra la pobreza se hubiese escuchado antes, aunque reconoció que cuando ha llegado lo ha hecho "de forma contundente y sólida". Morán realizó estas manifestaciones en las XV Jornadas de Cáritas de Castilla y León. "Quizá llega un poco tarde la voz unificada de la Conferencia Episcopal Española sobre el servicio a los más pobres", afirmó. Sin embargo, añadió que pese a esa tardanza, la Iglesia católica ha atendido el impacto social de la pobreza desde el principio y "de manera muy eficiente" a través de Cáritas y otras organizaciones.

Sobre la situación actual, indicó que aunque técnicamente puede decirse que, según los economistas, ya no hay crisis, el impacto social de ésta no ha pasado porque la pobreza tiene "un comportamiento contracíclico" al crecer "muy rápidamente" cuando hay crisis y recuperarse "muy lentamente" cuando hay expansión económica. Dijo que el último informe de Cáritas revela "cierta estabilización" después de unos años de un crecimiento muy importante de la pobreza, pero se ha incrementado la brecha de la desigualdad entre los que están en una situación de pobreza y los que no.