La tribuna que proporcionan los premios "Princesa de Asturias" permitió ayer a Emilio Lledó pronunciarse, a preguntas de la prensa, sobre la posibilidad de que la religión quede fuera del currículum escolar, propuesta que el PSOE incluirá en su programa electoral. "Me sorprende que haya escándalo por esto, porque es más escandaloso que se quite la Filosofía que la Religión, que puede enseñarse en otra parte", afirmó antes de defender la disciplina a la que ha dedicado su vida como "la forma de enseñar a pensar". "La filosofía ha sido conciencia crítica en el seno de cada época y es un error gravísimo" la reducción hasta la casi desaparición en los programas educativos.

"Somos lenguaje y ésa es una de las maneras fundamentales de transformar el mundo", algo que para el autor de "La memoria del Logos" resulta capital tener presente en un momento en que los fundamentalismos congelan las palabras y las posibilidades de entendimiento. "Somos lo que decimos", insistió antes de proporcionar otro apunte personal sobre el momento al recordar que "hace ya 24 siglos Aristóteles identificó la decencia como la esencia de la política". "Hay que ser buenos para dedicarse a buscar el bien de los demás", concluyó el filósofo en su defensa de la honestidad en tiempos turbios.