Erradicar la pobreza en el mundo "es posible", aseguró ayer en Oviedo Esther Duflo, premio "Princesa de Asturias" de Ciencias Sociales 2015 por sus innovadoras aportaciones a la economía del desarrollo, por intentar comprender sobre el terreno la realidad de los pobres para tratar detransformarla mediante la acción. "No podemos vivir en un mundo en el que muchas mujeres se mueren al dar a luz", concretó.

Salvando las distancias, pero sin perder la escala universal, Esther Duflo aborda el estudio de la pobreza con la misma estrategia que el entrenador de fútbol Diego Simeone aborda cada temporada. La versión académica del popular "partido a partido" es, en boca de Duflo, el "problema a problema". Microeconomía de largo alcance. "Nunca habrá una única solución para la pobreza. Ni el capitalismo, ni el socialismo, ni los mercados. La pobreza tiene muchas facetas y es más fácil abordar con paciencia cada una de ellas (los efectos del hambre, la atención sanitaria, la planificación familiar, la asistencia al colegio...) que todas a la vez", señaló ayer la catedrática de Economía del Desarrollo, primero ante los periodistas en el hotel de la Reconquista y después, al mediodía, en una abarrotada aula magna de la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo, ante estudiantes, profesores y una representación institucional encabezada por el consejero de Empleo del Principado, Francisco Blanco.

Duflo, que huye del dramatismo, señaló por la mañana en la sala de prensa de los premios que "cada vez hay menos pobres en el mundo", personas que viven con menos de un dólar y medio al día, aunque apuntó que se debe a los descensos registrados en India y China. "El declive de la pobreza no es suficiente, lo que queremos es erradicarla y es posible", señaló la economista francesa del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),

Preguntada por el papel de Naciones Unidas en la erradicación de la pobreza afirmó que tanto esa organización como el Banco Mundial "representan muy poco en la lucha", aunque reconoció que la fijación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio "ha ayudado a centrar el debate". No obstante, denunció que la ayuda internacional en cooperación exterior es muy poca "y aunque se duplicara, o se triplicara, seguiría siendo poca comparada con lo que gastan los países desarrollados con su propios pobres".

Duflo, que reside en Estados Unidos, viajó a Oviedo desde Alemania, donde conoció de primera mano la crisis de los refugiados sirios. Comparó esa situación con la que vivió en su día Florida cuando llegaron miles de cubanos salidos de la Isla y afirmó que le llama la atención que a Europa "le haya cogido por sorpresa esta crisis". Destacó la "valentía" de la canciller alemana, Angela Merkel, en su "compromiso político con los refugiados" y lamentó "los problemas de organización para dar respuestas a corto plazo".

Tras repasar la actualidad con los periodistas, Duflo se trasladó a la facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo. Ante profesores y alumnos se notaba más relajada. Estaba en su ambiente, ella que fue reconocida en 2010 como la mejor economista joven de Estados Unidos y que es doctor honoris causa por cuatro universidades, tal como destacó en la presentación Francisco Javier Mato, profesor de Economía de la Universidad de Oviedo y traductor al español de la principal obra de Duflo: "Repensar la pobreza".

La premiada con el "Princesa de Asturias" de Ciencias Sociales 2015 inició su conferencia destacando que para ella era "un honor recibir una distinción en una ciudad tan preciosa" y que el galardón debería ser para el laboratorio de acción de la pobreza que ella dirige, el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), una red de investigadores de 120 facultades que se dedica a "traducir la investigación en acción" y que tiene en marcha cerca de 700 proyectos. Una laboratorio con diez años de vida que combate lo que Duflo denominó como "las tres íes" de la pobreza: ideología, ignorancia e inercia. Y lo aborda desde la microeconomía, buscando soluciones a cada problema para dotarse de una "caja de herramientas" con la que entenderlos para actuar junto a los organismo internacionales, los gobiernos y las ONG.

Tras la exposición se abrió el coloquio, en el que Duflo se mostró partidaria del salario mínimo universal y de aplicar en los países desarrollados su modelo de estudio de la pobreza. Destacó que el J-PAL apenas ha actuado en España e invitó a los presentes a hacerlo con sus herramientas.