"Creo en la importancia de la palabra y la comunicación para construir ese concepto que los seres humanos llaman hoy las Humanidades y que, para los griegos, simbolizaban la idea de justicia, de verdad, de solidaridad y filantropía". El filósofo Emilio Lledó, a quien corresponden estas palabras, recibirá esta tarde, de manos del Rey Felipe VI, el premio "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades. Méritos no le faltan. Nacido en Sevilla el 5 de noviembre de 1927, Lledó es un loado catedrático de Historia de la Filosofía y ha desempeñado un importante papel en la recuperación de la filosofía griega y el helenismo en España además de contribuir al desarrollo de la hermenéutica en el panorama de la filosofía española contemporánea.

Se licenció en Filosofía en la Universidad de Madrid (1952) y estudió tres años en la Universidad de Heidelberg (Alemania). Allí tuvo ocasión de imbuirse de la filosofía alemana de posguerra y de conocer a Hans-Georg Gadamer, Karl Löwith y Otto Regenbogen. Este último le encaminó hacia la filología clásica. En 1955 regresó a la Universidad de Madrid, como profesor ayudante, y se doctoró en 1956. Un año después regresó a la Universidad de Heidelberg como lector de español y en 1964 obtuvo la cátedra de Fundamentos de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos en la Universidad de La Laguna (Tenerife). En 1967 se trasladó a la de Barcelona como catedrático de Historia de la Filosofía. En 1978 ingresó en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid como catedrático de Filosofía, donde llegó a desempeñar el cargo de vicerrector y permaneció hasta su jubilación.

Desde el 27 de noviembre de 1994 ocupa el sillón "I" de la Real Academia Española de la Lengua, institución de la que fue vocal de la Junta de Gobierno (1996-1998) y bibliotecario (1998-2006). Su extenso y envidiable currículum incluye el doctor honoris causa por las universidades de La Laguna, de las islas Baleares y de Lleida y, además, desde 1988 es miembro vitalicio del Instituto para Estudios Avanzados de Berlín. Lledó también fue presidente del comité de expertos que elaboró el informe para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado en el año 2005. Hijo predilecto de Andalucía desde 2003, fue condecorado con la Cruz Oficial de la Orden del Mérito de la República Federal Alemana en 2005.

Emilio Lledó ha sido galardonado en numerosas ocasiones. El pasado año apenas dio abasto de todos los premios que tuvo que recoger. Al "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades que hoy recibe se le unen, entre otras distinciones, el premio "Alexander Von Humboldt" (1990); el Premio Nacional de Ensayo (1992) por su obra "El silencio de la escritura"; el Premio Internacional "Menéndez Pelayo" (2004), en reconocimiento a su trayectoria como investigador y docente en Humanidades; el premio "Fernando Lázaro Carreter" (2007), de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, y el "María Zambrano" (2008). En 2014 fue distinguido con el premio "José Luis Sampedro", el XVIII Premio "Antonio de Sancha", concedido por la Asociación de Editores de Madrid, y el Premio Internacional de Ensayo "Pedro Henríquez Ureña", de la Academia Mexicana de la Lengua. En noviembre fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de España.

Lledó considera que el lenguaje es un elemento esencial en el pensar y en el modo de instalarse el hombre en la sociedad o en la naturaleza. En su opinión, la filosofía no es sino "la meditación sobre tal instalación" y la historia de la filosofía se entiende como "memoria colectiva del complejo proceso seguido por la humanidad". Autor de más de un centenar de trabajos de investigación, ha publicado artículos en las más prestigiosas revistas filosóficas internacionales y ha escrito alrededor de veinte obras, como "Filosofía y lenguaje" (1971) y "Lenguaje e historia" (1978), obras que definen su modo de abordar la filosofía a través de la lengua y la historia; "El silencio de la escritura" (1981), por el que en 1992 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo; "Memoria de la ética" (1995); "Lenguaje e historia" (1996); "Imágenes y palabras: ensayos de humanidades" (1998); "El epicureísmo" (1984), "El surco del tiempo" (1992), "Elogio de la infelicidad" (2005); "Filosofía y lenguaje" (2008); "Ensayos para una educación democrática" (2009); "El origen del diálogo y de la ética. Una introducción al pensamiento de Platón y Aristóteles" (2011); "La Filosofía hoy. Filosofía, lenguaje e historia" (2012) y "Los libros y la libertad" (2013).

A estas publicaciones debe unirse "Palabra y humanidad", que llegó a las librerías este 2015 y que es una antología que recoge varios de sus ensayos.