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La chimenea centra todas las miradas

Uno de los elementos decorativos más elegantes de la casa recobra protagonismo en salones y dormitorios en sus diferentes versiones y siempre con una poderosa repisa

Modelo de Gucci.

En el dormitorio del apartamento parisino del diseñador Stefano Pilati una gran chimenea destaca sobre el resto de los elementos decorativos. No es casualidad. Estos elementos, hoy más decorativos que funcionales, regresan a las páginas de las revistas y a los proyectos de los mejores estudios del mundo.

Hay quien piensa que las chimeneas, con sus características repisas, están un tanto pasadas de moda. Mejor será resetear el disco duro y asumir que si bien nunca se fueron del todo, ahora regresan por la puerta grande.

La chimenea de Pilati es un ­diseño de Jeff Burton con sobre -lo que los anglosajones llaman mantel- de granito, que da juego para exhibir sobre él los objetos más variopintos. En su caso se decanta por porcelana y esculturas de pequeño tamaño. Un par de lámparas de pie, a cada lado, o una pareja de candelabros de bronce constituyen otras buenas opciones para atraer las miradas hacia ese rincón de la casa que suele ubicarse en dormitorios y salones.

Otro gran dilema que se plantea estriba en qué colocar en la pared superior de la chimenea. Un espejo realza y da amplitud, siempre que sea de proporciones adecuadas. Lo mismo ocurre con los cuadros. Es mucho mejor colocar uno de buen tamaño que escoger varios más pequeños. Así, la composición decorativa gana fuerza y el conjunto sale reforzado.

Una de las cosas que deben evitarse es colocar al lado de la chimenea elementos "kitsch" del tipo cestas con leña, atizadores y demás. Este tipo de objetos sólo resultan admisibles en casas de campo, muy rústicas.

Por lo demás, la chimenea admite toda clase de materiales, que van desde la madera hasta el mármol, sin olvidar posibilidades como la escayola pintada de diferentes colores, aunque, eso sí, el blanco siempre triunfa.

La magia del crema.

Los colores cremas y naturales son una de las mejores opciones para un salón con chimenea. Crean ambientes tranquilos, neutros, cálidos y equilibrados. Se trata de colores atemporales que permiten ser combinados de muchas formas. El crema tiene su origen en la naturaleza; la arena de la playa, las tierra o las piedras son algunos de los elementos que lo representan. Esta tonalidad combina perfectamente con la amplia paleta de colores naturales como los matices de marfil y de beige. Resulta muy elegante cuando se utiliza en las paredes.

El estilo Weimar retorna a Nueva York.

El estilo decorativo conocido como Weimar se desarrolló en el periodo de entreguerras. La galería Markus Winter de Nueva York le dedica ahora una exposición, con piezas de mobiliario como la cómoda que aparece en la imagen, atribuida a Karl Pullich. En 1880 surge el movimiento de Arts and Crafts (Artes y Oficios), que pretendía volver a la manufactura artesanal contrastada con la producción industrial de la época y así hacer llegar la cultura a las zonas menos poderosas de la sociedad. Gustave Serruier-Bovy fue uno de los arquitectos y creador de muebles del movimiento Art Nouveau, que se caracterizó por la fabricación de mobiliario simple pero refinado.

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