Si el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, es republicano, y más antimonárquico que hace tres décadas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no, y su partido, tampoco. Así lo aseguró ayer el líder de los socialistas españoles en el Hotel de la Reconquista, donde aseguró quesiente "un inmenso orgullo" por los Premios Princesa de Asturias, que cuentan, como la Fundación, con todo su apoyo.

Sánchez, que asistió por primera vez a la ceremonia en un clima de precampaña electoral, considera que los galardones suponen una aportación "para el conjunto de la sociedad española" y sirven a su vez "para hacer visible a un gran pueblo como es Oviedo y como es Asturias". "Para mí es un orgullo estar aquí y compartir con muchísimos premiados y con la sociedad asturiana un día muy especial", aseguró Sánchez tras incidir que su partido tiene "muy claro" el debate sobre la Monarquía y es "coherente" con su propia historia. Sánchez insistió en que el PSOE apuesta por la actual monarquía parlamentaria en España, que cuenta, además, "con un extraordinario rey en la figura de Felipe VI y con una extraordinaria reina en la de Letizia Ortiz", y destacó que el presidente del Principado y secretario general de la FSA, Javier Fernández, y Wenceslao López también apoyan los galardones. El presidente del Ejecutivo regional, Javier Fernández, se pronunció igualmente sobre la polémica, asegurando que el Principado "no cuestiona" el respaldo a los premios, que suponen "un intangible extraordinario" para Asturias y para la capital de la autonomía. Fernández, que hizo estas manifestaciones en una ronda de entrevistas condecidas durante la mañana a distintas emisoras, destacó también el apoyo de la Alcaldía de Oviedo a la celebración de los premios en la ciudad, aunque señaló que le parece "lógico" que haya discrepancias políticas. A su juicio, el Ayuntamiento no debe retirar la subvención municipal a los galardones.

Wenceslao López, que se declara públicamente republicano, mostró su respaldo a los premios por lo que suponen de proyección para la capital asturiana, y por su relevancia internacional.

La polémica en torno a los premios llega con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, lo que ha llevado a los líderes nacionales a pronunciarse.