El ciclo de conciertos del Auditorio se inauguró ayer con uno apoteósico, a cargo del violinista griego Leonidas Kavakos, considerado uno de los mejores intérpretes del mundo. Acompañado de la Orquesta de Cámara de Europa (OCE), que también dirigió, el público escuchó un intenso y brillante programa de Beethoven. Su ejecución -en la foto- fue premiada tanto al final de la primera parte como en la segunda con numerosos bravos y vítores. Era la tercera vez que el músico actuaba en Oviedo, aunque la primera en la que cogía la batuta. Kavakos ofreció como propina a un público entregado una obra de Bach, que interpretó solo. Era el primer concierto en Oviedo de la formación camerística.