La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

AINHOA GARMENDIA | Soprano, cantará el 15 de noviembre en el coliseo carbayón

"He creado una compañía y una temporada de ópera en San Sebastián"

"Mi papel de Susana en 'Las bodas de Fígaro', de Mozart, es un verdadero caramelo, es maravilloso"

Ainhoa Garmendia, en la tarde de ayer, en el Campoamor. MIKI LÓPEZ

La soprano donostiarra Ainhoa Garmendia inició ayer, con todo el equipo de la temporada del Campoamor, los ensayos de la ópera "Las bodas de Fígaro", de Mozart, que se ofrecerá en primera función el 15 de noviembre. Habla español, euskera, francés, alemán, inglés e italiano. Es la promotora de una nueva temporada de ópera en San Sebastián. En "Las bodas" encarna el rol de Susana.

-¿Qué características tiene su papel?

-Mi papel de Susana es un verdadero caramelo, es maravilloso. Encarno a una mujer inteligente. Como dice el director de escena deberían ser la bodas de Susana y no las bodas de Fígaro. Ella maneja la situación desde el principio hasta el final. Estoy tres horas casi sin parar en escena, tengo que actuar y, claro, tengo que cantar. Es el papel que más veces he hecho en mi vida. De esta producción van 27 funciones. Y otra tres de producciones diferentes.

-Es su doble yo.

-Lo llevo ya en la sangre.

-¿No le cansa?

-En cada producción se encuentran nuevos colores. Partí de una base poderosa con Guy Joosten, que dirige ahora en Oviedo. Con este director de escena empecé el rol. Trabajé con él seis semanas este papel en el año 2003. Y con ese bagaje hice otras producciones. Incluso con él otra vez, que es el cuarto teatro con Guy, veo detalles y colores distintos. Se cambia, no soy la misma que en 2003, puedo aportar otras cosas, el personaje es el mismo pero yo ya no soy la misma.

-¿Cuál es su papel favorito?

-Violeta en "La Traviata". Lo cantaré en el Kursaal, en febrero. Me encuentro súper a gusto con ese rol.

-Opuesto al de Susana.

-No del todo opuesto. Bueno, sí, en cierta medida. No tienen nada que ver. Una actriz debe ser capaz de hacer un papel que se parezca a ella y otro que sea opuesto. Hay que actuar y hacer todo tipo de papeles.

-¿Se identifica con Susana o con Violeta?

-Bueno, ser Violeta es un poco fuerte. Está siempre enferma. Vocalmente soy más Violeta. Pero Susana me encanta con su frescura que no quiero perder porque tampoco soy tan mayor como para dejar ese papel. Puedo seguir algún tiempo cantando Susana. Alguna vez me han preguntado si ya había hecho el cambio. No, me apetece seguir el tiempo que pueda como Susana. Seguiré porque ¡disfruto tanto, tanto, de este papel! La tesitura es totalmente de soprano lírica. Roles más agudos y ligeros ya no me van, los voy dejando. En Susana la tesitura es lírica total y cuando llega el aria del cuarto acto lo disfruto especialmente porque ahí prima el legato y las notas centrales. Si la cantante que encarna Susana es muy joven y ligerita suele pasarlo mal en el aria. A mi me ocurre al revés ¡por fin el aria!

-¿Cómo van estos primeros instantes de los ensayos?

-Estamos ensayando el primer acto. Súper bien todo. Conozca a varios cantantes como Joan Martín-Royo que hicimos aquí, por ejemplo, "Don Giovanni", él como Masetto y yo como Zercina. Y en el Liceo cantamos juntos "Las Bodas de Fígaro" en otra producción. También está ahora aquí Felipe Bou, somos muy amigos desde hace años. Y Joan Plazaola que también es vasco y nos conocemos desde tiempo. Al director de orquesta Benjamín Bayl no lo conozco de nada pero tiene muy buena pinta. Es un chico joven con muchas ganas de trabajar. Transmite una sensación muy buena y positiva.

-¿Qué recuerdos tiene de aquella Zerlina?

-Me preguntaron en Oviedo en 2009 si quería hacer el rol de doña Ana en "Don Giovanni". Dije que no, que quería debutar la Zerlina. Así fue. Unas representaciones muy buenas. No la hice desde entonces. Ahora me gustaría hacer doña Ana, es mejor para mi en este momento.

-Cantante y promotora.

-He creado una compañía y una temporada de ópera en San Sebastián. Empezamos hace tres años. No había ópera. Ya hicimos "L'elisir d'amore", "El barbero de Sevilla" y "Rigoletto". Y "La Traviata" de febrero en la que voy a cantar la organizo con mi equipo. La Diputación de Guipúzcoa nos ha empezado a apoyar. Entraremos en la programación de Kussal Eszena. Haremos "Don Pasquale" el año que viene dentro de Donostia Kultura. Las instituciones ha reaccionado muy bien y nos están apoyando.

-¿Cómo lleva esa dualidad?

-Hay muchos cantantes que hacen otras cosas en paralelo. Estoy aprendiendo muchísimo: mi bebé dando botes en el escenario. Estoy trabajando en ese proyecto desde el momento cero y sigo todos los pasos. El primer año entre dos persdonas lo hacíamos todo, los carteles, los subtítulos, realmente todo. Hemos ido creciendo, claro, pero sigue siendo mi bebé.

Compartir el artículo

stats