El profesor de Literatura de la Universidad de Oviedo José Luis García Martín se encontraba ayer en su tierra natal, Extremadura, leyendo un pregón y esperando que la polémica sobre el asturiano "se diluya pronto". García Martín, que editó el libro "Homenaje a los poetas de la Cátedra Emilio Alarcos", también fue objeto de las iras del profesor Miguel Alarcos. "Lo suyo fue una intemperancia, una gran metedura de pata. Y no es verdad que Miguel defienda las ideas de su padre, Emilio, que era un lingüista sensato y al que le metieron en una guerra que no era la suya".

"En literatura no debe haber problemas lingüísticos. Decir que la inclusión de unos poemas en asturiano en un libro es una afrenta no tiene el menor sentido. Lo dice una persona, Miguel Alarcos, que no representa a nadie".

A García Martín le consta que Alarcos lamenta ahora la inoportunidad de sus palabras críticas y que se ha disculpado con determinadas personas del entorno literario astur. A Miguel Alarcos también le sorprendió la dimensión que cobró su intervención en el acto de presentación de la antología, en el Aula Magna del edificio histórico, y, sobre todo, en su página web, donde, a juicio de José Luis García Martín, buen amigo de la familia Alarcos, Miguel "perdió el control".

La polémica llega, a juicio del profesor, poeta y crítico literario García Martín, "en el peor momento", con nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Oviedo, entidad que es sostén de la cátedra que preside Josefina Martínez, y en tiempos "en que se están replanteando" las subvenciones oficiales.

El colectivo Iniciativa pol Asturianu calificó las declaraciones de Alarcos de "falta muy grave de respeto para con los asturianos en general y los asturiano hablantes en particular".