Ciudad del Vaticano

El papa Francisco llamó ayer a seguir el ejemplo de "los santos de la puerta de al lado", personas que aunque no han sido canonizadas se caracterizan por sus "gestos de amor y misericordia" en su día a día. El pontífice dedicó la introducción del Ángelus dominical a hablar de los santos y dijo que una de sus características es que "son ejemplos a imitar".

"No solo los canonizados sino los santos, por decirlo de algún modo, de la puerta de al lado, quienes con la gracia de Dios se han esforzado en practicar el Evangelio durante su día a día", dijo.

Y añadió: "Nos los hemos encontrado, quizá tenemos alguno en la familia o entre los amigos y conocidos. Debemos agradecerles y, sobre todo, debemos dar las gracias a Dios que nos los ha donado, que nos los ha puesto cerca". En este sentido Francisco refirió que "imitar sus gestos de amor y de misericordia es un poco como perpetuar su presencia en el mundo. En efecto, estos gestos son los únicos que resisten a la destrucción y de la muerte: un acto de ternura, una ayuda generosa, un tiempo escuchando a alguien, una visita, una palabra buena, una sonrisa. A nuestros ojos estos gestos pueden parecer insignificantes, pero a los ojos de Dios son eternos", aseguró.