La primera jornada de competición del Concurso "Ciudad de Oviedo" (hace quince días se hizo la presentación en el teatro Campoamor) dejó constancia de varios fenómenos: el más importante es la cantidad de inscritos en todas las modalidades, especialmente en la de monologuistas, con dieciséis participantes. Si bien hace años ya estuvo en escena en el apartado de competición, la modalidad había desaparecido para convertirse en una sección de la muestra de folclore.

Ayer, en la matinal celebrada en el teatro Filarmónica, Juan Carlos González, el director del Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, facilitó las cifras del certamen y, ciertamente, son números que indican la buena salud del evento.

La jornada fue especialmente sensible con los monologuistas, ya que hubo las dos versiones: una muestra protagonizada por un clásico, José Manuel "Pandiella" Fernández, y Avelino Fernández Álvarez, "Velino el Rilu", que actuó dentro del apartado competitivo. Los dos provocaron las carcajadas del público con sátiras vinculadas a las relaciones entre el hombre y la mujer. Pandiella, que era el invitado, fue obsequiado con una distinción del concurso (una réplica de la Regenta), que le entregó el director del "Ciudad de Oviedo". El monologuista alabó la labor de todos, del certamen, de la presentadora, Esther Fonseca, y destacó, sobre todo, el auge que le han dado a esta vertiente de la cultura tradicional asturiana las escuelas creadas en estos años.

Otro aspecto que subrayó el director fueron los 45 inscritos en tonada masculina y los 21 y 14 en femenina y juvenil, respectivamente. Además de nueve parejas de baile y trece gaiteros. Y, finalmente, desveló que los premios se mantienen como en las últimas ediciones (30.000 euros).

En la jornada se observaron varias circunstancias que reafirman la popularidad del certamen entre los jóvenes y niños (ayer actuaron algunos entre los 9 y los 13 años), incluso cómo se han sabido combinar en estos 24 años unas generaciones con otras. Prueba de ello fue que en el escenario del Filarmónica coincidieron ayer padres e hijas en las modalidades de tonada masculina y juvenil. Casos de Abel Noriega y Celia Noriega y Juan Manuel Fernández y Elvira Fernández. La crías, por cierto, mostraron serenidad y un espectacular manejo del escenario.

No les fue a la zaga el gaitero Abel Díaz González, que a sus 13 años se plantó en el escenario con soltura y buen hacer en una modalidad tan exigente. El joven Abel Díaz fue despedido con ovación tras tocar un instrumento que ha dado mucha gloria en los últimos años al certamen y a Asturias con los repetidos éxitos de gaiteros ya consolidados a nivel internacional. Por supuesto, su compañero de cartel, Xermán Álvarez, dejó una muy sólida actuación en su intervención.

Y el resto de participantes, todos de la tonada (hubo algún debutante), han certificado que el nivel en esta categoría nunca baja, por lo que el jurado deberá estudiar muy a fondo los elegidos para pasar a la próxima ronda.