En Marruecos, el director Nabil Ayouch, y la actriz principal de "Much loved" se encuentran amenazados de muerte por mostrar en este trabajo la prostitución en el reino alauita. El director, antes de rodar la película, entrevistó a 300 prostitutas de Marrakech durante un año. El film fue prohibido el pasado 26 de mayo en Marruecos tras provocar una enorme polémica por su lenguaje crudo y por retratar a la ciudad de Marrakech como meca del turismo sexual. Pese a todo ello, los componentes de "Much loved" no faltarán a su cita con el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), ya que esta película es una de los 16 títulos que participarán en la sección oficial del certamen. "No debería existir en ningún país una situación así. Que por hacer una película a un director y una actriz se le amenace de muerte es algo inadmisible", recalcó ayer Nacho Carballo, director del FICX, al mismo tiempo que garantizó que ya han confirmado su presencia en el festival, y que servirá para reconocerles su labor.

La sección oficial del certamen se sitúa como una de las referencias para aquellos que les gustan el cine más sugestivo, orgánico y afilado. O lo que es lo mismo, un cine que conmueve, divierte e inquieta. "Desde el punto de vista temático la sección ha quedado bastante completa. Hay espacios para dramas, comedias con un sabor indie, películas bélicas o thrillers", destacó Jorge Iván Argiz, programador del FICX. "Hay una mirada bastante amplia a todos los géneros, con propuestas mucho más arriesgadas y vanguardistas, aparte de la enorme calidad que se puede encontrar el espectador", añadió.

En esta edición participarán 16 títulos, varios de ellos avalados por los premios que ya han conseguido en los festivales más prestigiosos del circuito internacional como Cannes, Berlín, Venecia, Locarno, Sundance o Toronto.

Las obras con las que podrán disfrutar los espectadores, además de "Much loved", serán "Aferim!", de Radu Jude, producida en Bulgaria, República Checha y Rumanía; "Taklub", de Brillante Mendoza, y de Filipinas; "La delgada línea amarilla", de Celso García, de México; "Massan", de India, de Neeraj Ghayman; "Umrika", de Prashant Nair, y también de la India; "Zurich", de Sacha Polak, producida en Holanda, Alemania y Bélgica; "Nasty baby", de Sebastián Silva, de Estados Unidos; la francesa "Je suis un soldat", de Laurent Larivière; "Right now, wrong then", de Corea del Sur, del director Hong Sang-Soo; "Black", de Bélgica, de Adil El Arbi y Bilall Fallah; la estadounidense "The diary of a Teenage Girl", de Marielle Heller; "Neon Bull", de Gabriel Mascaro, producida en Brasil, Uruguay y Holanda; "The Ardennes", de Robin Pront, en Bélgica; y "Land of Mine", de Martin Zandvliet, compartida entre Dinamarca y Alemania.

Nacho Carballo recordó que esta sección es "la joya de la corona del festival" y que los espectadores "verán un cine contemporáneo distinto y con muchas propuestas". Mientras que a su lado Jorge Iván Argiz reconoció el auge del cine asiático. "Es una de las cinematografías emergentes y que tiene alrededor una serie de prejuicios que hay que eliminar ya".

Otras de las novedades del Festival de Cine avanzadas ayer por su director es la proyección de clausura de la competición, que correrá a cargo del thriller "One breath", de Christian Zübert.

El Festival Internacional de Cine de Gijón contó el año pasado con un presupuesto que rondó el millón de euros. Este año parten de una asignación de 900.000 euros, aunque habrá variaciones en función de la programación definitiva, que todavía puede tener cambios. Uno de los gastos con respecto al año pasado será la reapertura de los Cines Centro. "Un nuevo plan de incendios ya supone 20.000 euros, y a eso hay que sumarle la limpieza", resaltó Carballo.

Con respecto a la utilización de forma continua de estas instalaciones, el director del FICX indicó que "deberían ser unas instalaciones municipales y tener un uso multicultural. Es una pena tener esas cinco salas sin aprovechar con toda la actividad que hay en la ciudad".