Carmen Gómez Ojea y dos de sus hijas asistieron ayer a la defensa de la tesis doctoral de Kobra Valadjani, acompañadas de un grupo de mujeres entre las que también se encontraba Pilar Cartón, autora de un trabajo sobre cinco novelas de la escritora. Gómez Ojea releyó recientemente su novela "Los perros de Hécate", escrita en 1983 y publicada en 1985 por Argos Vergara, por consejo de la desaparecida Montserrat Roig. Es una obra central en el estudio de Valadjani y su autora volvió, no sin sorpresa, sobre sus páginas.

"El protagonista no es un personaje, hay mucha gente que pasa por sus páginas, lo fundamental es la historia de una mujer, Tarsiana, que establece relaciones con otras mujeres, es una novela bastante terrorista. Si no fuera mía y la hubiera leído por primera vez, pensaría que la había escrito una persona llena de rabia, con afán de hacer daño al lector, y en esa época de mi vida yo estaba criando hijos y era feliz", apunta.

Hoy en día, dice, no la hubiera escrito "y si la leyera me quedaría un poco aterrada. Utiliza un lenguaje como puñales", subraya.

Según Valadjani, las protagonistas de la narrativa de Gómez Ojea reflexionan sobre los binomios de género y de ser mujer que han asimilado en la infancia para la construcción de una identidad propia, "se ven ante la imposibilidad del amor romántico, descubren otras fórmulas para sus relaciones sociales, priorizan la unión con las mujeres, con la naturaleza, perturban el sistema productivo y reproductivo patriarcal y analizan su pasado 'personal' en relación con la tradición religiosa, la historia y la literatura".