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Homenaje póstumo a la maliayesa del metílico

"Nunca quería hablar de ello", señala la familia de Elisa Álvarez Obaya, la farmacéutica que destapó una intoxicación alimentaria en España en 1963

Obaya, en una imagen de su madurez.

María Elisa Álvarez Obaya no era amiga de homenajes. Esta farmacéutica maliayesa, que descubrió el fraude del metílico (una intoxicación alimentaria en España, principalmente en Galicia y Canarias, en 1963, por consumo de bebidas alcohólicas elaboradas con alcohol metílico), siempre se negó a que en su pueblo natal, Villaviciosa, le hicieran un reconocimiento. Su sobrina, Elisa Álvarez Castejón, explica que se negaba porque "había muerto mucha gente", por lo que era un asunto del que "nunca quería hablar". Por descubrir aquella trama, la farmacéutica también estuvo amenazada.

Pero ha pasado mucho tiempo y a buen seguro que el homenaje que hoy mismo le dedican sus paisanos maliayeses lo hubiera aceptado con agrado después de que el tiempo, en parte, haya cicatrizado algunas heridas.

La asociación Amigos del Paisaje de Villaviciosa Cubera propuso que la plaza, actualmente conocida como la del Crucero, en la que se ubica la casa y el negocio familiar -Casa Mero- lleve su nombre. La corporación municipal lo aprobó por unanimidad porque era de justicia mantener viva su memoria y su trabajo. Es el reconocimiento más emotivo que le pueden dar y en su representación estarán sus descendientes, que recuerdan con orgullo su figura. No es para menos.

Su sobrina cuenta que incluso pensaron rendirle tributo con un sello de colección, pero la idea no cuajó. Se pensó en un sello porque gracias al estanco que regentaron sus padres, Remedios Obaya y Joaquín Álvarez, junto con el hermano de éste, Luis Álvarez, pudo marcharse a Galicia y después a Barcelona a estudiar Farmacia. Fueron tiempos en los que no era tan habitual que los hijos se marcharan fuera a formarse y menos una mujer.

María Elisa Álvarez Obaya nació el 12 de enero de 1934 y falleció el 26 de febrero de 2010. Aunque el grueso de la carrera lo estudió en Santiago de Compostela, se licenció en Barcelona porque se le "atravesó" una asignatura, bromatología, precisamente algo que años después la haría famosa. Tras titularse, puso rumbo hacia Haría, al norte de Lanzarote, para regentar una pequeña farmacia y empezó a trabajar como inspectora de sanidad en enero de 1962.

Fue un año después cuando estalló el caso del metílico, una intoxicación masiva que mató a más de cincuenta personas y dejó ciegos a varias por la ingesta de bebidas alcohólicas elaboradas con metanol. El fraude se inició en Orense y una de las partidas viajó de Vigo a Haría, donde hubo tres fallecidos. La maliayesa investigó la razones de la ceguera de quienes habían consumido ron en el mismo bar el día antes. Destapó un fraude que pudo ocasionar muchas más muertes. Pero le supuso hasta amenazas y tener que necesitar protección policial.

El espíritu investigador de la farmacéutica era innato. Su hermano Pipo acostumbraba a decirle "ya estás investigando...", cuando la veía sumida en sus papeles.

Su sobrina Elisa Álvarez Castejón recuerda que a su tía le encantaba estar con su familia. Viajaba hasta Villaviciosa en Semana Santa y verano. "Le gustaba estar en casa disfrutando de la familia y leer", relata. También solía acudir a la casa familiar de Gema del Mar y visitaba a sus tías en Fuentes. "Era muy familiar", destaca su sobrina. Además, cuando estaba en Canarias les llamaba casi todos los días. Aunque la mujer rechazó muchos homenajes en vida, incluso, en Villaviciosa, sus descendientes están agradecidos por este gesto de cariño hacia la maliayesa.

El Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas ya reconoció su labor, al igual que también hizo el de Asturias. El Consejo General de Farmacéuticos le dio un homenaje nacional en 1965. Asimismo recibió la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Sanidad, y la Real Academia de Farmacia le concedió a título individual la novena medalla Carracido en su categoría de bronce. A todo, hoy, se suma la plaza de Villaviciosa. La placa se descubrirá a mediodía y luego se emitirá un documental sobre su historia en el teatro Riera.

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