Un hombre de 41 años se ha quitado la vida esta mañana tras asestar siete puñaladas por la espalda a su expareja en una vivienda del barrio de Carolinas en Alicante. La herida, de 48 años, se encuentra grave en la UCI del Hospital General, pero en principio no se teme por su vida.

El agresor se ha tirado desde la azotea de un inmueble de cuatro plantas situado en la calle Maestro Alonso, a escasos metros del Hospital General. Fuentes policiales aseguran que no había denuncias previas por malos tratos. La Policía ha intervenido la navaja presuntamente usada en la agresión y unas botellas con gasolina que llevaba el hombre en una mochila.

El suceso ha ocurrido poco después de las siete de la mañana. El fallecido y la víctima mantuvieron una relación sentimental durante nueve años y desde hacía aproximadamente un mes se habían separado.

La mujer que suele limpiar la portería del edificio ha visto al agresor sobre las siete de la mañana y minutos más tarde ha escuchado los gritos de socorro de la mujer.

Mientras ella y otros vecinos se movilizaban para llamar a la Policía y a una ambulancia el agresor se ha tirado al vacío desde la azotea. «Casi me mata porque ha caído delante mía», ha declarado la mujer que limpia la portería.

El fallecido ha esperado a que su exmujer saliera de casa para ir a su trabajo y en la puerta de la vivienda la ha atacado por la espalda.

Efectivos de la Policía Nacional y Policía Local se han desplazado al lugar de inmediato. El cuerpo ha quedado tendido sobre la calzada hasta poco antes de las ocho y media de la mañana, cuando la comisión judicial ha autorizado el levantamiento del cadáver.

«Está grave pero estable», ha afirmado el padre de la mujer agredida, que también reside en el mismo inmueble.