El archivo fotográfico del Muséu del Pueblu d'Asturies va convirtiéndose, poco a poco, en una referencia inexcusable para investigadores, estudiosos y todas aquellas personas interesadas en miles de documentos que constituyen, en buena medida, la gran foto asturiana. Su director, Juaco López, y el responsable de la fototeca de la instalación, Carlos González Espina, presentaron ayer parte de los contenidos de siete nuevos fondos fotográficos que han sido incorporados a la Guía de la Fototeca de Asturias, que es accesible a través de la web del citado museo. Son más de 120.000 imágenes, con aportaciones tan importantes como el archivo gráfico del diario gijonés "La Prensa", publicación que desapareció con el estallido de la Guerra Civil.

Al acto de presentación de estos importantes fondos acudieron la concejala de Cultura de Gijón, Ana Montserrat López, además del donante de uno de los archivos, José Luis Cano. Su aportación es muy interesante: 40.000 fotografías digitales que cubren los 78 concejos asturianos. Fueron realizadas desde 1970 hasta la actualidad por este fotógrafo aficionado.

El fondo de Victorino Fuentes Arada -otra de las incorporaciones a la Guía de la Fototeca de Asturias- consta de 667 imágenes de este abogado y juez municipal de Colunga, nacido en 1862 y fallecido en 1931. Son fotos de los años veinte del siglo pasado. Además del mencionado archivo de "La Prensa", han llegado al museo otros fondos de Joaquín Alonso Bonet (1889-1975), periodista y cronista oficial de Gijón.

Del fondo de Patricio Adúriz (1927-1992), que fue también cronista oficial de la villa de Jovellanos, hay una interesante colección de fotografías asturianas y, fundamentalmente, gijonesas. Hay que subrayar, asimismo, el archivo de imágenes de la montaña asturiana, obras públicas o barrios y calles del Gijón del desarrollismo que proceden del fondo del aparejador Javier Sánchez Suárez, nacido en 1907 y fallecido en 1982. El que fuera director de la Granja Agrícola de Tineo, el luarqués Julio A. Fernández Lamuño (1920), aporta una serie de fotografías del occidente asturiano que tomó entre 1948 y 1987.

Otro archivo que aporta una documentación fundamental es el procedente de Karty. Es un fondo de unos 64.000 negativos que tienen su origen en el popular estudio fotográfico del barrio gijonés de Pumarín. Estuvo abierto desde 1960 a 1995, treinta y cinco años que permiten ver las transformaciones de un país que en esas fechas pasó de la dictadura a la democracia.