El Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, celebró ayer la tercera jornada de esta primera fase. El protagonista fuera de competición fue la Asociación Cultural y Grupo de Bailes Regionales "Cobijeru".

En la parte competitiva en esta primera fase eliminatoria abundan los cantantes de tonada, de los que algunos dejaron ayer en el escenario del teatro Filarmónica muestra de su calidad; otros, en cambio, tuvieron algún accidente interpretativo, y, claro, siempre es y será bien recibida en el certamen Laura Uría Boto, una de las niñas que pasan por el concurso y que certifican el futuro del género. Algunos de los intérpretes que intervinieron ayer (varios nombres muy familiares en el certamen) hicieron actuaciones como para dar un paso firme en la competición.

También tuvo sus dosis de "buen domingo" la modalidad de gaiteros, con Giovanna Calvín García, muy considerada por el público tras sus dos interpretaciones, y ya en la recta final del programa, Fabián Fernández, que cuenta con un sólido currículo, igualmente tuvo su dosis de ovación. Técnicamente los dos estuvieron a buena altura. Es una modalidad infalible en los últimos años, a la vista del nivel que tienen los jóvenes que se han "afiliado" con pasión al instrumento.

En cuanto a los monologuistas, la novedad este año en la fase de concurso, estuvieron representados por Jairo Fernández Castillo, de la escuela de Illas, y José María Montes Presa. Dos estilos diferentes y dos monólogos muy bien hilados.

Jairo Fernández Castillo hizo un relato con las consecuencias de las multas y la retirada de puntos en el carné de conducir que sitúa en un viaje a León y que relata con ironía. Combina el monólogo con canciones en la entrada y en la despedida.

Como explicó la presentadora, Esther Fonseca, José María Montes Presa presentó un relato suyo, ajustado a la realidad. Un monólogo con gracia que relata las aventuras suyas como pescador, que empieza con el intento de comprar un barco y concluye en diversos desastres.

La parte festiva y el colorido los puso el grupo "Cobijeru" de Buelna (Llanes). Festiva porque, como dijo Marta Elola, su portavoz en la entrevista en el escenario, el ambiente festivo es algo que va en la sangre de la zona. Hasta ironizó cuando comentó que cómo se podía vivir sin ello en otros lugares. Pero como parte de su expansión ya dijo que no sólo eran "Pericote", sino que entraban en otros mundos, como la "Jota de Ibias". En realidad, explicó, el grupo es una buena manera de juntarse y pasarlo bien, además de cuidar tradición y bailes. Como ya ocurriera en su anterior intervención, dejaron su brillante puesta en escena, sus bailes y su sello intergeneracional; como muestra, los niños, muy niños, que ayer desplegaron su baile con el resto del grupo.