El Tribunal del Vaticano que juzga la filtración de documentos a la prensa conocida como "Vatileaks 2" rechazó ayer someter a un examen psicológico al sacerdote español acusado de facilitar documentos confidenciales de la Santa Sede a la prensa, Lucio Vallejo Balda, tal y como pedía la defensa. No obstante, admitió que se incorpore al proceso un informe psiquiátrico anterior, que podría atenuar la responsabilidad del acusado. Los jueces también accedieron a que se realice una investigación informática requerida por la defensa de la publicista Francesca Chaouqui sobre los datos disponibles en ordenadores y teléfonos; investigación que tendrá que correr a cargo de un perito de oficio, acompañado de otro nombrado por la defensa.

Tanto Vallejo Balda como Chaouqui, que formaron parte de la comisión investigadora de las entidades financieras y administrativas del Vaticano, están acusados de robar informes que contenían irregularidades o supuestas corrupciones, que entregaron a dos periodistas, a quienes se acusa no de publicarlos sino de obtenerlos de forma ilícita: Gianluigi Nuzzi, autor del libro "Vía crucis", y Emiliano Fittipaldi, autor de "Avarizia". También se sienta en el banquillo de los acusados Nicola Maio, secretario de Vallejo Balda.

La defensa del sacerdote español entregó una confesión del principal acusado en la que afirma que mantuvo relaciones sexuales una única vez con Francesca Chaouqui y desde entonces fue presionado y chantajeado para que entregara los documentos. Chaouqui, por su parte, se ha convertido en una estrella mediática en Italia. Concede entrevistas a los periódicos y va a los platós de televisión. Ayer, tras la vista, se declaró muy tranquila. "No espero ninguna medida de gracia del Papa. A los inocentes no se les indulta, se les absuelve", dijo.

La jornada, tercera del proceso, se dedicó básicamente a peticiones de los abogados. No se ha fijado la fecha de la nueva sesión. El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y el cardenal español Santos Abril y Castelló se encuentran entre las doce personas que serán llamadas a testificar.

Se ha dispuesto, asimismo, que la audiencia dedicada a analizar los mensajes intercambiados entre Francesca Chaouqui y Vallejo Balda sea a puerta cerrada y sin periodistas. La defensa de Vallejo pidió como único testigo a Mario Benotti, que durante los hechos era un funcionario de la Presidencia del Gobierno italiano y que se encuentra implicado en otra investigación en Italia relacionada con Chaouqui.

Los jueces han rechazado también la excepción, presentada por la defensa de Chaouqui, de falta de jurisdicción del Tribunal, ya que "los hechos tuvieron lugar en Italia y por parte de una persona que se ha declarado refugiada política en Italia".

Según el Vaticano, el Tribunal también ha aclarado cómo las leyes actualmente en vigor atribuyen la jurisdicción sin duda alguna al Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, y ha señalado que Chaouqui se ha presentado y ha reconocido dicha jurisdicción.