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AVELINO GUTIÉRREZ | Profesor de Arqueología de la Universidad de Oviedo

"Todo lo que supone el Reino de Asturias es una herencia enraizada en la época romana"

"El rey Silo era un terrateniente, el último latifundista romano con propiedades entre los ríos Nalón, Eo y tierras de Lugo"

Avelino Gutiérrez. MIKI LÓPEZ

"Todo lo que vemos en la monarquía asturiana, tanto lo referente a las manifestaciones materiales (monumentos) como lo que tiene que ver con el poblamiento o los aspectos políticos, no surge de repente, existe desde la época romana". Es la tesis de la conferencia que ofreció ayer Avelino Gutiérrez, profesor de Arqueología Medieval de la Universidad de Oviedo, en el Museo Arqueológico de Asturias, donde habló de "Poder y territorio en tiempos de la monarquía asturiana".

-¿Qué tenemos que saber de Asturias en tiempos del rey Pelayo?

-Que todo lo que supone el Reino de Asturias es una herencia de un pasado enraizado en la época romana. El territorio en ese momento ya estaba muy organizado y ordenado, había unos señores que tenían unas villas, unos castillos, unos palacios y ya había una población integrada con esa especie de dominios. Existían ya unos testimonios materiales que sirven de inspiración para las futuras obras de la monarquía. Por lo tanto, no sólo se consigue que no se pierda esa herencia, sino que revitalizan su presencia.

-¿Cómo se distribuía la población?

-Donde mayor densidad de ocupación vemos, tanto por los restos de castillos, palacios, villas, iglesias, monasterios... es en la zona central y centro-oriental, coincidiendo aproximadamente con la dispersión donde encontramos hoy los monumentos prerrománicos, aunque no coincidan exactamente. Hay un vacío en todo el Occidente, donde hay pocos datos arqueológicos del momento altomedieval. A lo mejor no hay vacíos de población, pero sí de dominios señoriales. Por el contrario, hay zonas de mucha concentración en la costa. En este momento, el mar tiene gran importancia porque ejerce como frontera de la que no sólo vienen relaciones comerciales, también peligros.

-Entonces ¿la costa era una zona en auge?

-Estaba poblada, controlada, organizada y jerarquizada territorialmente. Es una zona de peso en el Reino de Asturias, también en época romana y visigoda. Aunque no hay mucha presencia monumental, hay testimonios como Santianes de Pravia, un territorio casi costero, o Bedriñana, en el entorno de Rodiles y Villaviciosa. La explicación está en que son zonas de defensa militar y explotación económica del litoral, mientras que en Oviedo las razones son políticas y religiosas.

-¿Nobles godos o príncipes astures, quiénes están al frente de la rebelión que inicia la Reconquista?

-Una fuerza política que es la rebelión de lo que queda del Estado visigodo frente a los musulmanes. Hay una confluencia de intereses entre señores locales, entre los que estaría Pelayo, con las estructuras políticas y militares del Reino de Toledo. Conforman una fuerza militar que es la que levanta los muros de La Carisa, del Escudo, de los Pirineos?, las clausuras de montaña frente a la invasión islámica. Eso está demostrando que hay una organización local, pero también una organización supralocal. Eso no lo pueden hacer sólo los señores locales de un valle de Asturias: evidencia una coordinación superior que sólo la puede plantear unos jefes militares con una organización política superior.

-¿Esa conexión de intereses se aprecia en centros de poder como el castillo de Gauzón, localizado en Raíces (Castrillón)?

-En Gauzón vemos que esos centros territoriales de poder no están tan aislados, tienen moneda visigoda. Lo mismo pasa con los muros de La Carisa y La Mesa, que son similares a otros que hay fuera de Asturias. Eso implica la existencia de contactos, de relaciones exteriores que superan el margen de lo que es sólo Asturias. No podemos hacer una historia universal ni de España mirando sólo Asturias.

-De Oriente a Occidente, ¿cómo evoluciona el territorio?

-El espacio de la primera corte se llamaba Primorias, lo que hoy supone el extremo oriental de Asturias, del Sella al Deva. Los vínculos eran más con la Liébana (Cantabria) que con el resto de la actual Asturias. Con el traslado de la Corte a Pravia, se suman los territorios del Occidente. Aparece en escena Silo, un aristócrata, un terrateniente, el último latifundista romano con propiedades entre el Nalón y el Eo-Masma, en Lugo. A partir del rey Silo se incorpora el norte de Galicia al Reino de Asturias. En todo ello tienen que ver mucho las lealtades, las alianzas y también las rebeliones. El Reino se va construyendo a base de guerras internas y cambios dinásticos.

-¿Los restos del palacio regio de Silo se conocen bien?

-La residencia fortificada de los reyes o la aristocracia que controlaba la zona está justo frente a la iglesia de Santianes, en el castro de doña Palla. Se encontraron restos, pero las excavaciones no se completaron y no se ha valorado lo suficiente su entidad monumental. Es un lugar clave cuya excavación merece retomarse.

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