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Un camino entre pucheros

Comida en la cuadra, cena en la tenada

Alexis e Iván Menéndez regentan Casa Evarista, una antigua quintana en Siero reconvertida en un restaurante donde se homenajea a la cocina asturiana

Comida en la cuadra, cena en la tenada

Es difícil imaginar el ganado tumbado, rumiando soledades e inviernos, donde hoy está el atractivo comedor en la zona del chigre del restaurante Casa Evarista, un lugar que debe su nombre a quien fue su antigua propietaria, Evarista, a su vez abuela de Alexis e Iván Menéndez Fernández. Estos dos jóvenes hermanos son quienes dirigen el establecimiento en una quintana que desde el año 2000 se reformó por completo para convertirse en lo que es hoy. El local se encuentra en la zona conocida como El Campo, en Granda (Siero).

Entre sus paredes de piedra, muchos recuerdos del viejo Oviedín en inolvidables fotos en blanco y negro, querencia de su madre, carbayona, Gloria Fernández Tascón. También homenaje aquí y allá a la desaparecida fábrica de cerveza El Águila Negra; los cañeros, algunos cuadros publicitarios, fotos de botellas. No falta una preciosa colección de sacacorchos y, en el piso de arriba, cuadros que homenajean al campo asturiano y sus oficios; la filandera trabajando, la panera de Evarista, en resumen, el paisaje y paisanaje de una tierra querida por sus propietarios.

Cuenta Alexis que donde hoy se encuentra la zona del chigre, habilitada también como comedor, estaba la cuadra, mientras que arriba se encontraba, como era lógico, la tenada. "Lleva el nombre de la abuela Evarista, que fue su última propietaria, aunque no pudo disfrutar mucho de la casa, pues falleció joven. Una mujer muy hermosa, culta y una adelantada al tiempo que le toco vivir", dice el nieto con orgullo.

Junto con el servicio de restaurante, también oferta sidrería. "Nuestros fuertes son también la sidra y el picoteo. Además, tenemos huerta propia y todos los productos que salen de ella van a la mesa. Bajo la panera tenemos un comedor privado y, además, está la terraza. Con el buen tiempo solemos organizar algunas espichas que son muy concurridas", recuerda este profesional para quien la bondad de las materias primas es fundamental. "Yo hago personalmente la compra de todo ello", añade.

En el menú diario, a 10 euros, siempre hay un guiso en el primer plato y un segundo que varía. "Aquí las lentejas tienen muchos seguidores, mientras que de segundo pueden ser unos taquinos de pollo, además del postre y la bebida", recuerda. El menú es a 19 euros el fin de semana. "Aquí, por ejemplo, hay una entrada con chorizo de León, luego garbanzos con pulpo, y de segundo, o rabo de toro o cordero al horno; el postre y la bebida", añade Alexis, quien, a la vez, destaca algunos de los platos de carta con más demanda entre los clientes, como son los tortos rellenos de gamonéu, morcilla de Matachana y picadillo; su importante variedad de ensaladas, la sartén marinera, el pitu caleya, el rabo de toro, las costillas al ajillo, los pimientos y las cebollas rellenas; chipirones frescos a la plancha, los fritos de merluza de Cudillero, lubina a la plancha y la cazuela de pulpo, langostinos y almejas.

Con una capacidad para 24 personas en la zona del chigre y otras 34 en la parte superior, es conveniente llamar y reservar los fines de semana, en el 985985010. Cuenta con aparcamiento. Cierra el domingo tras las comidas, y el lunes, el día completo.

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