Francisco citó ayer las "virtudes necesarias" que deben tener todos los miembros de la curia romana, entre ellas dar ejemplo para "evitar escándalos que amenacen la credibilidad" de la Iglesia, ser honestos para "no engañar a quienes confían en ella" y no dejarse dominar por la ambición.

El Papa hizo estas reflexiones durante un encuentro en el Vaticano con miembros de la curia romana a los que dirigió sus felicitaciones navideñas. Bergoglio dedicó su discurso a lo que denominó el "catálogo de las virtudes necesarias" que debe tener la Iglesia, entre las que incluyó la "ejemplaridad para evitar los escándalos que hieren las almas y amenazan la credibilidad de nuestro testimonio".

También pidió perdón por los recientes escándalos vividos en el Vaticano y citó las virtudes que deben tener los miembros de la curia romana, entre ellas, ser honestos, porque "quien es honesto no tiene miedo a ser sorprendido, porque no engaña al que confía en él". Además pidió "rezar por las personas que se han equivocado para que se arrepientan".