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Dónde comer en Washington

Con el chef asturiano José Andrés al frente, la capital de Estados Unidos propone una oferta gastronómica desconocida hace tan sólo unos años

Dónde comer en Washington

La capital de Estados Unidos es una ciudad que ha entrado desde hace décadas en un proceso de constante y progresivo crecimiento. Quien ha vivido en esta urbe y regresa al cabo de diez o quince años queda impactado por los cambios y mejoras que en ella encuentra. Washington es cada año una mejor ciudad, el símbolo del poderío norteamericano, bien diseñada, con grandes espacios verdes, magníficas universidades, los mejores centros de pensamiento del mundo, rica vida cultural y, ¡cómo no!, también con una pujante oferta gastronómica, desconocida hace solo unos pocos años atrás.

Este hecho cobra aún mayor relevancia si tenemos en cuenta que los norteamericanos no son tan amantes de la buena cocina como pueden serlo los españoles o los franceses. En Estados Unidos la mayoría de la gente come poco y cualquier cosa, especialmente a la hora del almuerzo. Es habitual que prefieran ir a uno u otro restaurante en función de criterios algo superficiales como pueden ser la decoración del local, el lugar donde se encuentre o simplemente el tipo de gente que al mismo acude. En definitiva, la calidad de la cocina no es aquí el elemento determinante.

Pero iniciemos nuestro recorrido. Inevitablemente tendremos que hacerlo mencionando al afamado chef asturiano José Andrés, natural de Mieres del Camino, uno de los más destacados representantes de la marca España hoy en día en Estados Unidos. Hay que descubrirse ante el imperio económico que José Andrés ha creado en poco tiempo. Un buen número de sus restaurantes están en Washington, entre los que hay que resaltar a los dos de nombre Jaleo, uno en Bethesda (Maryland) y otro en el centro o downtown. Con una original decoración, su espectacular éxito se basa en la oferta de variadas tapas españolas adaptadas al gusto norteamericano, junto con una interesante carta de vinos.

No puedo citar todos sus establecimientos, pero si he de elegir uno de los muchos que posee en Washington me quedaría con Zaytinya, de comida greco-turco-libanesa. Cuenta con un menú de 4 platos a base de mezze, especie de tapas o pequeños platos característicos del Mediterráneo oriental, por el módico precio de 25 dólares.

La Taberna del Alabardero es un restaurante de referencia en Washington. Inaugurado en 1989, hace ya 26 años, se ha convertido en uno de los más famosos de la ciudad. Frecuentado por la comunidad española y por la élite política y económica de Washington pertenece al grupo gastronómico creado hace años por el Padre Luis Lezama. Siempre te encuentras a alguien conocido cuando acudes a este local. Tapas, paellas variadas (de marisco, negra con calamares y pulpo -mi preferida- o de pollo y chorizo) y buen pescado (¡sí, puedes pedir bacalao al pil-pil en Washington!). Amabilísimo el servicio -todos hablan español-, en La Taberna uno se siente verdaderamente en casa. Javier Romero es el chef y Alejandro y Douglas mis camareros amigos.

Desearía mencionar otros dos restaurantes españoles: La Boquería y Barcelona. Este último se halla en la zona de moda de la ciudad, frecuentada por la gente joven, la calle 14, en Logan Cercle. Lo bueno es que no cierra hasta las 2 de la madrugada, algo muy poco habitual en Washington donde es muy difícil cenar a partir de las 10 de la noche (aquí sales a cenar con gente local y a las 9.30 pm. estás ya en casa). Muy coqueto el bar de la entrada, perfectamente integrado en el restaurante. Por su parte, La Boquería se inspira en los bares y cervecerías del famoso Mercado del mismo nombre en Barcelona. Cuenta con un gran servicio de entrega de comida a domicilio.

La mallorquina María Font y su marido, el chef Fabio Trabocchi, tienen 3 restaurantes de comida italiana en la ciudad: Casa Luca, Fiola y Fiola Mare. El primero es el más asequible desde el punto de vista económico mientras que el último sería el más exclusivo. Ahora bien, Fiola Mare se ha convertido en el local de moda en la ciudad. Con un emplazamiento privilegiado desde su terraza se puede disfrutar de una vista única del río Potomac, del imponente Kennedy Center y del mítico edificio Watergate.

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