Ciertamente, un buen violinista no se separa nunca de su instrumento. Por eso Aitor Hevia acudió a la sede de LA NUEVA ESPAÑA con su violín. David, su hermano, lo mismo. Y con atriles y partituras. No improvisaban. El flamante "Asturiano del mes" de mayo quería agradecer el galardón y lo hizo de una manera muy especial. Más de cinco minutos en la interpretación del primer tiempo de un dúo de Ignaz Pleyel con los violines cruzándose en el canto y primacía de la pieza, un sonido bellísimo y un momento lleno de calidad y emoción. Un largo aplauso correspondió a los artistas. Aitor Hevia contó después que con el Cuarteto Quiroga y el pianista Javier Perianes interpretarán próximamente quintetos de Granados y de Turina que ya han grabado con el propio Perianes.