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Campanadas "desnudas" y revival

El vestuario para retransmitir las uvas, las parodias políticas de José Mota, los "enlatados" de las primeras horas del año y la nostalgia de "Cachitos" mantienen la tradición de televisión en Nochevieja

En Telecinco. Pelayo García y sus compañeras de Tele 5, vestidos "deportivamente" y de gala. TELECINCO.COM

José Mota le dio el "Resplandor" de Kubrick al siniestro "resplandor" nacional con parodias que tienen que ver con los momentos políticos, sobre todo políticos, que se viven en España. Así pues, el cómico manchego no tuvo que poner grandes dosis de imaginación para escenificar el "temporal" patrio con debates a cuatro, visión de las alcaldesas de Madrid y Barcelona, corruptelas y demás asuntos. Incluso hubo un encuentro, también muy cinematográfico, entre Drácula y Cristóbal Montoro.

Mota sigue manejando las nocheviejas interpretando papeles de todos los tipos. No es el "Martes y Trece" de aquel entonces, que era como una especie de "quedada general", pero tiene un tirón similar. Entonces, con el "Resplandor" de fondo, incluida la escena del laberinto, fueron pasando los sucesivos sketchs, que tuvieron momentos tan expresivos como la canción de Manuela Carmena, con su despacho en el metro, o el final del debate a cuatro, entonando el "Chacachá del tren" de "El Consorcio", a propósito de un posible consorcio para gobernar.

Cada cadena hizo sus programas con resultados muy dispares. Eso sí, en esto siempre saca una nota muy a considerar la TPA, que este año tiró por un "Especial Cantadera Nochevieja", conducido por Chus Pedro y Sonia Fidalgo, y su puesta en escena muy musical y muy asturiana.

El show de las campanas ya es eso: un show. La carrera es ahora por quién aguanta más el frío. Así pues, Cristina Pedroche arrolló con sus transparencias (tendrán que ir pensando otro sistema para "conservar" prendas); Igartiburu no dio esta vez golpe de transparencia y quedó la cosa en un vestido más clásico, con Ramón García a su lado, que es el gran clásico de las uvas, mientras que en "Cámbiame", de Telecinco, el ovetense Pelayo Díaz y sus compañeras acabaron con uniforme de correr la San Silvestre, o así: "El traje más bonito que vais a poneros nunca es vuestra propia piel", dijo el diseñador asturiano.

Si las campanadas son una sucesión de hechos, colores y tópicos año tras año (tampoco hay mucho donde innovar en doce segundos), los "postres" ya hace tiempo que son un dolor. Cierto es que la competencia es mucha y la pasta debe de ser "gansa", pero es hora de ir cambiando las galas enlatadas de cantantes que se van repitiendo año tras año. Raphael tiene récord de resistencia (este año fue el protagonista de "La Nochebuena"). En esta Nochevieja o sus vísperas, el amo fue Bertín Osborne, ya fuera entrevistando en su programa a los reyes de las uvas, Igartiburu y Ramontxo, ya fuera en una gala posterior con su peculiar visión crooner de algunas canciones estándar que están por encima de lo universal, o repitiendo con "su" "New York, New York" (también muy peculiar) en la gala que siguió a las campanadas.

Si se observa la Nochevieja de cada cadena, la nómina de voces, de cómicos y hasta de presentadores y presentadoras es inevitablemente similar a la de la última década como mínimo. De ahí que el personal que queda en casa, que ya tiene una edad, empieza a no disfrutar de tal asunto simplista. El otro personal que también se queda en casa (más juvenil) ya "dispara" con el mando para canales temáticos o películas, o se improvisan una fiesta casera.

Resultado de todo esto es que el público en general pilló una alta emoción con el reciclado "Cachitos de hierro y cromo", que La 2 emite constantemente pero que, en esta ocasión, fue una especie de bálsamo para evadirse de ese tipo de galas interminables.

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