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Un camino entre pucheros

Los primeros garbanzos de 2016

Los potajes, el variado de cachopos y los mejillones tres salsas son algunas - de las especialidades del restaurante El Nuevo Busto, en Argüeru (Villaviciosa)

Potaje de garbanzos con chipirones y gambas. ANA PAZ PAREDES

Inauguramos el año 2016 con fuerzas renovadas y con muchas más ganas de seguir caleyando por los pueblos de Asturias a la búsqueda de esos bares que tanto nos gustan por lo que cocinan, por cómo son quienes los llevan, por tener precios ajustados a todos los bolsillos, por mantener la tradición y compartirla, y por encontrarse, además, en lugares con especial encanto. Todo esto que parece tanto, no lo es en modo alguno. Eso ocurre porque Asturias es, además de hermosa y única, también inabarcable. Eso, y que también cada año hay más gente joven que se ponen al frente de algunos de estos locales.

Es lo que sucede con el restaurante sidrería El Nuevo Busto, que desde abril de 2014 regenta el joven matrimonio formado por Lorena López Rueda y Agustín Covián Maroñes, recientemente padres de un precioso niño, llamado Daniel, que ya tiene casi cinco meses. El local, ubicado al borde de la carretera en Argüeru, Villaviciosa, y que cuenta con un buen aparcamiento, ya tiene gente desde primeras horas de la mañana. Tras la barra, Lorena, acompañada de un veterano de la hostelería y entrañable camarero, Carlos García León, se afana en atender a la clientela que, poco a poco, acude a su establecimiento a disfrutar tanto de la sidra y el picoteo que ofrecen, como del menú y platos más contundentes, elaborados por Agustín Covián, quien cocina, como dice él, "como me enseñó mi madre. Con buenos productos y con paciencia. Me gusta mantener la tradición, pero también, alguna que otra vez, también me gusta innovar", señala. Covián resalta la buena mano de la ayudante de cocina Lucía Meana, sobre quien afirma: "Lo que prepara como nadie son los pescados". Y termina diciendo: "Aquí trabajamos en equipo".

Ofrecen un menú interesante y variado, de lunes a viernes, a 8,5 euros, con dos entradas, dos primeros, dos segundos, postres a elegir, bebida y café incluido. El menú asciende a 10 euros el sábado, y 15, los domingos, estos dos últimos, más especiales.

Entre algunas de las elaboraciones de Agustín Covián más demandadas están los garbanzos con chipirones y gambas, la ensalada especial Nuevo Busto, el lacón, los mejillones tres salsas (al vapor, marinera, vinagreta y diablo) y el variado de cachopos, donde, además del tradicional, también está el de ternera con cecina y queso de cabra y el de ternera con pimientos, queso, jamón y espárragos. El tamaño, al decir de su creador, "es considerable". Señalar también de su carta el escalope gratinado, el chuletón a la piedra y el solomillo con compota de manzana. De cuchara hay varios platos a elegir, como la fabada, la sopa de pescado y el pote asturiano, mientras que de pescados hay bacalao y merluza. Por encargo preparan, entre otras elaboraciones, fabes con almejas, caldereta o parrillada de marisco, arroz con bugre o arroz con pitu caleya, mientras que en postres la elección puede ser entre la tarta gijonesa, el arroz con leche y el flan. A destacar que cuentan también con menú infantil.

En El Nuevo Busto no cierran nunca. Para reservar mesa o bien hacer algún encargo hay que llamar al 985999583. Y luego, tras caleyar un ratín, a entregar la carta para los Reyes Magos.

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