La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ayer el fin del brote de ébola que se prolongó durante dos años en África Occidental, pero advirtió de que hay riesgo de que se vean más casos en los próximos meses. Por primera vez desde que se detectó el primer caso de esta epidemia, en diciembre de 2013, todas las cadenas de contagio han quedado interrumpidas en los tres países afectados por el virus, que además de Liberia fueron Guinea-Conakri y Sierra Leona.

"Los tres países más afectados han registrado cero casos durante al menos 42 días", señaló la OMS. Sierra Leona fue declarada libre de ébola el 7 de noviembre y Guinea, el 29 de diciembre. La epidemia ha dejado más de 11.300 muertos en los tres países y más de 28.500 contagiados. La OMS y sus socios trabajan ahora con los gobiernos de los tres países para garantizar que los supervivientes tienen acceso a atención médica y psicosocial, así como a vigilar la posible reaparición del virus.

El comisario de Ayuda Humanitaria europeo, Christos Stylianides, afirmó ayer que la lección aprendida "más importante" que se extrae de la crisis del ébola es que se necesita "más colaboración" de cara a responder a futuras crisis. Stylianides subrayó la importancia del Cuerpo Europeo Médico que están en proceso de crear y al que contribuirán de forma voluntaria los estados miembros con equipos médicos y equipos en el marco del Mecanismo de Protección Civil europeo (MIC por sus siglas en inglés), que permite coordinar los medios de los diferentes países en respuesta a desastres naturales en cualquier país.