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Un camino entre pucheros

Un arroz entre costuras

El cocido con moscancia, el cabrito, las mollejas y los productos derivados del cerdo protagonizan una parte importante de la carta de Casa El Sastre, en Noreña

Arroz meloso con almejas y una cazuela de callos. ANA PAZ PAREDES

El cerdo es un animal que protagoniza buena parte de los platos tradicionales que se sirven en los hogares asturianos y en numerosos establecimientos hosteleros. Si hay algún concejo donde se le rinda una mayor pleitesía y sea el verdadero rey de su producción cárnica, ése es Noreña, justamente calificada como capital gastronómica de Asturias y donde se encuentra una buena parte de la industria chacinera asturiana.

Si bien en muchos lugares del Principado se puede encontrar un buen picadillo, chorizos, morcillas o unos callos "de los de casa de toda la vida", sin duda en Noreña es donde estos productos son casi un emblema local. Éstos y otros menos conocidos, como el sabadiego, propio de Noreña, y la moscancia, producto también muy consumido en el valle del Nalón, sobre todo acompañando al cocido.

Uno de los establecimientos noreñenses que hacen honor al gochu pero también a otros productos propios de Asturias, como pueden ser la ternera asturiana, los pescados, los quesos o inclusive algún que otro Vino de la Tierra de Cangas, es el bar restaurante Casa El Sastre, un local que empezó su andadura con ese nombre en 1938, según recuerdan sus actuales gerentes, los hermanos Pedro y Manuel Antón Trespalacios, aunque antes el local ya existió con otro nombre. Ambos se ocupan de la barra y el comedor junto con Rosana González y Pablo Santianes.

"Lo abrió Manolo el Sastre, que fue muy famoso tanto por la buena comida que se servía en su restaurante como por su buena mano para la sastrería, otro oficio que ejercía en el piso superior. Nosotros lo cogimos en alquiler en 1994", señalan, al tiempo que van atendiendo a la clientela, que ya acude a media mañana al local, momento en que la buena cocina ya aromatiza parte del local.

El lugar es cálido y tradicional. Manda la madera y se mantiene la barra del chigre, tal como han querido estos hermanos, que también hicieron reformas para dotarlo de un comedor más, donde, al fondo, hay un impresionante mural que recuerda a los padres de estos hermanos y la historia de Noreña.

No hay menú, aunque sí hay ciertos platos que se sirven algunos días. Por ejemplo, los miércoles hay cocido de garbanzos con moscancia y los martes, arroz meloso con costillas. En cuanto a sus preparaciones más demandadas, fruto de la buena mano ante los fogones de Cristina Bonilla, Yeni Fernández y Carmen López, están los callos, el picadillo, el arroz meloso con almejas, las mollejas, el sabadiego, el paté casero de cabracho, el pote, la fabada (por encargo), las carrilleras, la suprema de bacalao, pimientos, ajo y gulas, el pixín con setas, el rabo de toro al vino, el pitu caleya o un buen cabrito con patatinos, entre otras preparaciones. El fin de semana es conveniente reservar en el 985741252 para sentarse a la mesa a probar algunas de estas elaboraciones que se sirven en Casa El Sastre, un nombre que invita, sin duda, a jugar con el título de la famosa novela de María Dueñas para afirmar que en este local se sirve la comida "entre costuras". Cierra los lunes por descanso.

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