-¿Qué tiene que decir Cultura a los posibles usos de los terrenos de la Vega?
-En la zona confluyen intereses tanto patrimoniales como urbanísticos. Las propias instalaciones industriales constituyen un objeto de interés en sí mismas como muestra del patrimonio industrial asturiano, a lo que hay que sumar el potencial arqueológico del área. El plan especial que se elabore tendrá que contar con el informe favorable de la Consejería de Cultura, que tendrá la última palabra sobre la forma de compatibilizar el aprovechamiento urbanístico con la prioritaria defensa de los elementos protegidos.
-¿Cuáles son los puntos más sensibles?
-Debemos contar con su ubicación en el entorno de la iglesia prerrománica de Santullano, un bien Patrimonio Mundial. Cualquier modificación en la actual ordenación incide directamente sobre un bien de excepcional importancia. Además se añade la previsible existencia de restos arqueológicos vinculados a la iglesia. Es necesario lograr un plan que garantice la conservación del patrimonio, el respeto a Santullano y la mejora de esta entrada a Oviedo.
-¿Abrirán más cuevas prehistóricas al público?
-La prioridad de la Administración tiene que ser ante todo garantizar las condiciones de conservación óptimas, si luego se deriva un uso turístico que sea acorde con esas condiciones, adelante. Con la Universidad hemos puesto en marcha un plan de monitorización para controlar las condiciones ambientales y el impacto microclimático. Serán los resultados de esas investigaciones los que condicionen el uso de las cuevas.
-¿Por qué ponen pegas a una intervención arqueológica en el castro de Podes, Gozón?
-Se ha denegado el permiso de excavación por tratarse de una zona muy inestable. Antes de intervenir es necesario realizar primero una serie de estudios geológicos y técnicos por motivos de seguridad y para evitar riesgos para los propios restos y para el yacimiento, que se degradaría aún más con la extracción de materiales. Creo que hay que hacer las cosas como hay que hacerlas, con rigor y sentido común.
-¿Conseguirá cerrar el frente abierto por el Chao Samartín?
-Hemos mantenido una serie de reuniones y contactos con el Alcalde para encauzar el tema y darle la salida más conveniente. Seguiremos negociando hasta poner fin al desencuentro entre ambas administraciones, y vemos una disposición positiva. Es todo lo que puedo decir de momento.
