"El proyecto es ambicioso. Nos costó tiempo adaptar las canciones para arreglos con sinfónica. Trabajamos duro y largo tiempo, aunque ya tenemos cierta experiencia acumulada, y esto genera respeto. Lo del día 12 de febrero da, además, cierto vértigo, pero más por grabar en directo, aunque el vértigo siempre está ahí". Lo dice Jesús Cifuentes, el rostro de "Celtas Cortos". La reflexión es a propósito del concierto que el grupo vallisoletano ofrecerá junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) el próximo 12 febrero (20 horas) en el auditorio de Oviedo. Efectivamente, además del concierto, se grabará un disco, para lo cual ya se acerca hoy a Oviedo una avanzadilla de la banda con el fin de escrutar y preparar el asunto técnico.
Cifuentes cuenta a LA NUEVA ESPAÑA cómo será el disco y el concierto y por qué eligieron precisamente a la OSPA: "Sobre todas las cosas porque, por su parte, han facilitado el camino para grabar y preparar todo con cierta antelación; todo lo que tiene que ver con el montaje técnico, que es muy complejo. En todo momento estuvieron dispuestos, profesionales y con la antelación suficiente".
La idea es ensamblar su parte de música popular con el ambiente clásico de la orquesta: "De lo que se trata es de compatibilizar con el rock, aunque la puesta en escena es netamente acústica por nuestra parte. No se trata de sincronizarlos con la distorsión eléctrica de los amplificadores. Pero, desde luego, hay que tener un bagaje para manejar a tamañas fieras" instrumentales, bromea ante la calidad de los músicos de la OSPA.
Efectivamente se trata de un concierto complejo porque, aunque el grupo ya tiene su recorrido en este ambiente con la Sinfónica de Castilla y León, la diferencia es que del concierto de aquí saldrá un álbum: "La mecánica para resolver es sincronizar bien todo con ensayos previos. Mañana (por hoy) van un par de compañeros para hablar con el director, para preparar los ensayos y las cuestiones técnicas. Y toda la semana de autos estaremos allí los del grupo, también haciendo los preparativos".
-¿Y cómo y quién decide adaptar su canciones?
-Quien manda es el director. Él marca los tiempos. Ellos se preparan las partituras y nosotros ya tenemos nuestra idea. Es decir, cuando nos juntemos ya vamos con los deberes hechos de casa para que haya buenos ensayos generales; todo listo de arriba abajo. Antes de que la gente escuche el concierto ya está todo muy puesto en su sitio".
Concierto y álbum constan de veinte canciones, desde "Suelto el lastre" a "Tranquilo majete", pasando por el "Blues del pescador" y "Cuéntame un cuento". Hay otro asunto que hacen "sin red", que es que la grabación será en principio la que salga del concierto, aunque puede que haya alguna posibilidad anterior: "Grabar puede que sea de una toma. Aunque no sé si habrá ocasión de hacer grabaciones previas sacadas de los ensayos", precisa Cifuentes.
"Celtas Cortos", que ya se hizo célebre en sus orígenes por su fusión entre la música celta y el rock, nunca dejó de experimentar en campos musicales dispares. Y, tras años probando en diversos territorios, entraron en el mundo sinfónico, aunque con otro origen: "Estaba dirigido a bandas sinfónicas más que a orquestas. El mismo concepto, pero predominando el metal, no la cuerda como es el caso de la orquesta", matiza el músico.
Y para ello siguieron una pauta: "Una vez que manejamos los cambios del eléctrico al acústico, nos planteamos trabajar con bandas sinfónicas". Y, a partir de ahí, prepararon las canciones: "Nos metimos en el entramado de arreglos para banda sinfónica. Vimos que aportaba al grupo otras posibilidades escénicas. Así surgió. Y el lugar al que se llega es apabullante", sentencia. Y añade: "De la mano de este primer peldaño de las bandas decidimos trasladarlo a las orquestas. Hasta hora hicimos dos". Este otro paso les generó cierta inquietud porque "era verse envuelto en el poderío ornamental y musical que te regala esa cantidad de músicos. Es un universo distinto al que estamos habituados en formato eléctrico. Para quien nos haya conocido pegando botes en el escenario, en nuestra pose más rockera, aquí la cosa cambia radicalmente. Aunque los temas son los mismos". Y concluye con su visión de la sesión ovetense: "Las canciones tienen la misma intensidad. La gente que acuda escuchará una dimensión nueva de nuestro repertorio".
