La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Escapadas

Naranjas y bollinas por San Blas

La fiesta de invierno anima estos días Tapia, Tuña y Riberas, mientras en Proaza presumen de su queso de Fuente

Casa natal de Riego en Tuña. SANTIAGO PÉREZ

Comer fruta fresca en pleno invierno en la Asturias de antaño era una tarea, si no imposible, muy difícil. Pero en torno a la festividad de San Blas (el 3 de febrero) se brindaba a las gentes de los pueblos la oportunidad, pues eran muchos los productores de naranjas -fruta que, dicen, hubo un tiempo que superó a la manzana en extensión de cultivos en el Principado- que aprovechaban estas fechas para venderlas. Así ha quedado el sobrenombre de fiesta o feria de las naranjas a las muchas celebraciones en honor al patrono de los enfermos de garganta que hay por la región.

En Viña (Cangas de Onís), las asocian además con la salud, aunque festejan unos días antes. En Tuña (Tineo) las ponen a la venta de forma masiva durante la feria ganadera, el próximo miércoles, considerada, por cierto, el "íbex" de la cotización de las reses para el resto del año: lo que en Tuña se pague marca de alguna manera lo que se pagará el resto del año. En el pueblo, cuna del general Riego, hay gran ambiente, montan un mercado de productos de alimentación y artesanía y los restaurantes aprovechan la fiesta de San Blas para cocinar sus mejores platos. El rico patrimonio -la casa natal de Riego, el palacio de los Riego y Tineo, puente Carral, palacio de Cabo del Río....- es un atractivo más para acercarse estos días por el que fue "Pueblo Ejemplar" en el año 2000. Muchas localidades adelantan ya a este fin de semana la celebración de San Blas, como el barrio homónimo de Tapia (pasacalles, misa, vermú musical y verbena) o Riberas (Soto del Barco), una celebración marcada por la tradición de comer las ricas bollinas de nuez y anís que se pueden comprar en los establecimientos y bares de la localidad.

Comer bien siempre está asegurado en Asturias en los muchos certámenes gastronómicos que se organizan todo el año. Este fin de semana les toca a los hosteleros de Proaza, con sus jornadas dedicadas a dos productos de la tierra, el queso de Fuente (a base de leche de vaca, ideal para untar, sobre todo recomiendan con pan de maíz) y los nabos. Casadiellas y pan de escanda completan el menú, a 20 euros. Tanto hoy como mañana, además, en la acogedora plaza de La Abadía se pueden comprar otros alimentos o artesanía.

Para alternar y tomarse algo antes de comer están pensadas las jornadas de la cazuelita en Nava: a 2,5 cada tapa. Las sirven en muchos restaurantes y sidrerías hasta mañana.

Compartir el artículo

stats