El último informe elaborado por la Unesco, en octubre de 2014, da un aprobado al estado del Prerrománico asturiano al considerar que "no hay factores negativos en la evaluación de los monumentos" y que "los valores de autenticidad de los bienes han sido preservados y su integridad está intacta". Señala asimismo que "el estado de conservación es objeto de constante atención".
Pero el diagnóstico de la Unesco también subraya puntos negros como la falta de un "plan de gestión del Prerrománico que defina el estado actual de los monumentos, su diagnosis y las acciones necesarias para mejorar su estado a la vez que exige "establecer las medidas correctoras necesarias en los entornos de los monumentos".
El informe subraya que en el momento del examen (octubre 2014) no existía el citado plan de gestión, pero que el Gobierno regional estaba trabajando en la elaboración de los estudios previos que serán la base del futuro sistema de gestión. También da un tirón de orejas a los responsables culturales en lo referente "al poco o nulo contacto con las industrias implicadas en la gestión de los visitantes", actividades que considera que podrían ser mejoradas. En ese sentido recoge que los centros de visitantes son de titularidad pública, mientras que los guías de los monumentos corren por cuenta de la Iglesia como titular de los bienes.
La gestión de visitantes será uno más de los puntos que incluirá el plan integral de gestión del Prerrománico anunciado la pasada semana por el consejero de Cultura, Genaro Alonso, para coordinar a las distintas instituciones que tienen relación con el arte de la monarquía asturiana. A él se sumarán también los aspectos relativos a la conservación y restauración de los bienes que lo precisen, para los que ya existen estudios previos de intervención, como es el caso de las pinturas de San Miguel de Lillo o Santullano.
Para los técnicos de la Unesco, la delimitación de los bienes declarados patrimonio mundial "es adecuada para el mantenimiento de su valor universal excepcional" y consideran "apropiados" los entornos de protección de los monumentos. Asimismo entienden que están adecuadamente protegidos por la legislación vigente y por estudios provisionales sobre los entornos de protección.
El informe del organismo internacional es bien distinto del estudio elaborado en 2012 por expertos de la Universidad de Oviedo que alertaban del "continuo deterioro" de los monumentos. El análisis de la Universidad, realizado por un equipo que incluye investigadores de los departamentos de Geología e Historia del Arte, señalaba "los efectos de la humedad en la estructura exterior" como uno de los graves problemas de los edificios a causa del "desgaste de los materiales". En ese sentido solicitaban una actuación inmediata para evitar filtraciones al interior.
El Principado realizó desde entonces intervenciones dirigidas a frenar el problema en Santa Cristina de Lena, Santo Adriano de Tuñón, Santa María del Naranco y en una parte de San Julián de los Prados, aunque quedan pendientes actuaciones importantes para salvar las pinturas.
