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Comidas y bebidas

A cada vaca lo que es suyo

Pablo Roza, al lado de la parrilla.

Abel Terente comenta que Pablo Roza, el gran parrillero de El Asador de Abel, tiene un cláusula de rescisión de contrato como el de las grandes estrellas del fútbol. "Igual que Ronaldo", dice. Desconozco si se trata de una broma, pero no resultaría descabellado pensar que la cosa va en serio viendo como trata Pablo el material que cae en sus manos.

El jueves por la noche, coincidiendo con una demostración de Productos Cárnicos El Cuco sobre las particularidades de los chuleteros que comercializa, puso en primer lugar sobre las brasas el lomo de vaca súper extra que Txogitxu importa de Alemania, con una maduración corta de 17 días; en segundo lugar, otro procedente de Galicia, de calidad premium, y 20 días de cámara; más tarde le tocó a un primo del anterior, asturiano, con 16 días, todavía bravo, y para concluir el lomo de un buey nacido en Portugal y engordado en España, con 53 días, el inicio de una prometedeora curación pero comestible y sabroso.

Fue la fiesta de la carne roja, que El Cuco quiere promocionar a base de impartir, además de un buen género, pedagogía suficiente para que quienes quieran disfrutar de ella lo hagan, además, sabiendo antes todo lo que hay que saber de su selección y lo demás. La iniciativa se llama "Cada carne por su nombre". En su acto del jueves, la empresa ovetense recurrió a Ana María Montes, experta en envejecimiento y tenderización de la carne de la Universidad de Oviedo, y a Mamen Oliván García, investigadora del Serida, para abundar en las explicaciones.

Pero la suculencia y la terneza del chuletero no nos dirían gran cosa sin un encargado de llevar la carne a su punto ideal en las brasas. Roza, que antes de recalar en el mejor asador asturiano, estuvo en el Baserri Maitea, de Gernika, sabe perfectamente la temperatura y el instante que requiere cada chuleta. Buen género, grado, fuego y precisión, son parte importante del secreto del asado.

Con la cecina, los chorizos ecológicos de vacuno y de cerdo Duroc y las chuletas llegaron a la mesa los vinos. Primero un godello de la bodega Casar de Burbia, de El Bierzo. Y tres tintos de la misma casa, uno de ellos, Tebaida, un mencía, con 16 meses de barrica, perfecto para el acompañamiento de las carnes. Y otro, de un viñedo centenario, Tebaida nº 5, pretendidamente superior, que no halló el punto, sin embargo, al lado de unos quesos manchegos de oveja Dehesa de Los Llanos, curados y de gran reserva. La plasmación una vez más de que el tinto no es el mejor vino para acompañar quesos, por muy extendido que esté lo contrario. La quesería albeceteña cuenta con el reconocimiento de uno de sus grandes reservas como el mejor del mundo en el Cheese Awards 2012.

Soles de Repsol. La Guia Repsol, frente a los que creen que Michelin todo lo cura y enaltece, es una publicación que cada día atesora mayor crédito. Útil, bien editada, con muchísima información y todo tipo de pistas para disfrutar de los viajes en España y Portugal, se ha convertido en un compañero seguro para el automovilista. Los mapas están cuidados y son precisos, los datos, por lo general, resultan certeros al igual que las recomendaciones. En la edición de este año, Casa Gerardo (Prendes, Carreño), con tres soles, es el restaurante mejor situado de los asturianos. Le siguen con dos, Auga (Gijón), Casa Fermín (Oviedo), Casa Marcial (Arriondas), El Corral del Indianu (Arriondas), Mestura (Oviedo) y Real Balneario (Salinas). Con un sol, Casa Belarmino (Gozón), Casa Conrado (Oviedo), Ca' Suso (Oviedo), Del Arco (Oviedo), El Asador de Abel (Argüelles), El Retiro (Pancar), Güeyu Mar (Ribadesella), La Huertona (Ribadesella) La Salgar (Gijón) y Regueiro Puerto de Vega).

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