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Un camino entre pucheros

Una comida y un paisaje

Tradición y modernidad van de la mano en el restaurante Tiós, en el pueblo de igual nombre, en Lena, un rincón de Asturias por donde es un placer perderse

Una comida y un paisaje

La carretera que conduce a Tiós, en Lena, es toda una invitación a dejarse llevar por el paisaje y por la emoción de descubrirlo. Menos conocido que otros lugares más turísticos de Asturias, la comarca del Caudal reserva muchas sorpresas al viajero que busca descansar y relajarse en entornos naturales donde mandan los pueblinos, los praos, las montañas, el buen trato y la buena cocina. Todo ello se siente en este viaje hacia Tiós, cuyo tramo final de curvas, pero con espacio y buen asfalto, lleva en ascenso hasta un pueblo que se asoma a Asturias a unos 600 metros y desde donde salen algunas rutas de senderismo muy gratificantes.

Así recuerda, por ejemplo, Laura Hernández de la Peña, que desde el pueblo se puede subir hasta Brañavalera. "Queda a unos siete kilómetros y se llega bien. En una noche estrellada se divisan Lena, Mieres e incluso si la noche es muy clara, el faro de Gijón. También desde aquí se puede ir hasta Zurea, paseando con tranquilidad. Serán unos cuarenta minutos andando", señala.

Esta joven mujer es una de las piezas clave del bar restaurante Tiós, donde se ocupa de la barra y el comedor, a la entrada del pueblo, antaño bar-tienda, regido por Lita y Mías, quienes tras jubilarse lo pusieron en alquiler. En el año 2013 cogió sus riendas Conchi Prieto del Corro, quien siempre disfrutó cocinando para los suyos, y ahora hace años que lo hace para los numerosos clientes que van a saborear sus platos. Junto a ella y en la cocina está su hijo Diego González Prieto, también cocinero y marido de Laura, estos últimos padres de la preciosa Rosa Daniela.

Tras una remodelación importante y la apertura de un hermoso comedor de madera lleno de encanto, calidez y asturianía, desde cuyas ventanas el paisaje lo invade todo, el restaurante Tiós es hoy una sabia combinación de chigre tradicional y restaurante creativo, donde se come rico y abundante.

Durante la semana tiene un menú variado y con tres platos a elegir en primeros, segundos y postres, a 9,5 euros. Eso sí, el menú rey es el del fin de semana, con cuatro platos a elegir, cambiando cada ocho días. Pote, frixuelo relleno de bacalao y gambas, fabas con almejas, caldereta de cabrito, cordero al horno o jabalí asado son algunos de los platos entre los que decidirse. El menú de fin de semana es a 20 euros. Uno de los principales atractivos de Tiós es su asador, donde se prepara cordero a la estaca. Lo hay siempre el domingo, pero con suplemento en el precio, y también se puede pedir por encargo.

La carta resulta tan abundante como sorprendente. Así, por ejemplo, hay fabada asturiana con compango casero; "El tremendu", cachopo de ternera con jamón ibérico, quesos asturianos y reducción de sidra; la sartén "Rosa Daniela", con tacos de ternera roxa asturiana sobre patatas panadera, queso La Peral y cebolla confitada; pulpo a la plancha o merluza en salsa de bogavante. Entre los postres, a destacar la tarta milhojas, la de la abuela y la de queso, sin olvidar el arroz con leche.

El restaurante cuenta con aparcamiento, terracina y, en breve, un estupendo parque infantil. Cierran el lunes por la tarde tras las comidas. En fin de semana es necesario llamar y reservar en el 985496839.

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