Si Alejandro González Iñárritu está exultante por haber ganado en dos ediciones consecutivos el "Oscar" al mejor director, el ovetense Ignacio Caicoya no lo está menos por repetir noche de gloria: el año pasado estuvo en el equipo de efectos especiales de "Interstellar" y en esta ocasión, contra todo pronóstico, también pudo celebrar el éxito de la modesta "Ex machina". Caicoya, invitado por la Academia de Hollywood, lo disfrutó en una fiesta en Londres, donde reside: "Nos juntamos el resto del equipo con los nominados de otras películas para ver la gala en directo. La sorpresa fue inmensurable".
-Fue diferente, el año pasado me perdí la gala y la emoción del momento, me desperté con cientos de mensajes en mi teléfono felicitándome por el premio y me sentí totalmente desubicado al principio. Además, este año lo veía imposible, se trata de David contra Goliat, una película con un presupuesto de unos 15 millones de dólares contra otras que alcanzan los 200 millones.
-¿Cuál ha sido su trabajo?
-La hicimos incluso antes que "Interstellar", pero les costó un año conseguir lanzarla a la gran pantalla, nadie apostaba por ella y para entonces todavía estaba en un puesto denominado "roto artist" (preparar planos para insertar luego los efectos especiales).
-¿Se valora más un "Oscar" por una película más humilde?
-Yo lo valoro más por "Interstellar", ya que la investigación que tiene detrás es impresionante, es una película de ciencia ficción que procura aferrarse lo máximo posible a lo conocido hasta el momento, al menos la mayor parte de la película, trabajando de la mano de Kip Stephen Thorne, un físico teórico estadounidense conocido por sus numerosas contribuciones en el campo de la física gravitacional y la astrofísica.
-Podrá decir a sus nietos que ganó a "Star wars" y a "Mad Max"...
-Espero que así sea aunque imagino que para ellos esas películas serán como para nosotros ahora como "La guerra de los mundos", ganadora del "Oscar" en 1953.
-¿Por qué cree que la Academia los premió?
-Ha podido ser por haber conseguido un resultado tan limpio con un presupuesto tan escaso.
-¿En qué trabaja ahora?
-En "Star Trek" y por lo que he tenido el placer de ver hasta ahora va a ser un proyecto muy interesante.
-Con Gil Parrondo, en los años 70, es el único asturiano con "Oscar" en dos años consecutivos...
-Sólo cabe decir lo orgulloso que me siento de que mi predecesor haya sido también asturiano... Uno cuando está fuera valora mucho más su país y ¡qué decir si encima se trata de Asturias!
-¿Tener poco dinero es bueno para la imaginación?
-El cliente, o sea, el director de la película en la mayoría de los casos, es el que trata el tema presupuestos con la empresa, que haya menos presupuesto implica menos tiempo para experimentar y ofrecer nuevas posibilidades en cada toma, por eso es muy importante que el director tenga muy claro lo que quiere en cada momento y sea consciente de las posibilidades por las que puede apostar, siempre buscan algo más grande, más impactante, pero se quedan sin presupuesto a mitad del proceso y ahí es donde se empieza a notar cómo empeora la calidad de los efectos de la película, no es que la productora sea mejor o peor en este caso, sino que el cliente no ha seguido las indicaciones que les hemos podido dar. En esta película querían poco, pero muy bien hecho y creo que es exactamente lo que se logró.
-¿Qué le pareció la gala?
-Impresionante, muy dinámica y divertida.
