Las jornadas científicas del Prerrománico celebradas la pasada semana en la Universidad de Oviedo concluyeron, según la Consejería de Cultura, que "los monumentos están en buen estado y sólo precisan actuaciones inmediatas". Entre las urgencias figuran las pinturas murales de las iglesias de San Miguel de Lillo, Santullano, Santo Adriano y los problemas de ventilación de San Salvador de Valdediós.

Durante las jornadas también se trató la conveniencia o no de encalar las paredes exteriores de los edificios con la finalidad de recuperar su imagen original y protegerlos de la humedad, asunto sobre el que no hay un acuerdo definitivo, al concluir que las decisiones sobre el recubrimiento exterior de los edificios "deben tomarse de forma individualizada, tras un periodo de estudio y reflexión y con los ensayos que procedan en cada caso".

La protección de los entornos es otro de los asuntos que más preocupan a los expertos, por lo que se apuntó la necesidad de prestar especial atención a los planteamientos y planeamientos urbanísticos de los perímetros de protección para resolver el problema de los entornos, algo que afecta al conjunto del Prerrománico.

El modelo de gestión del plan del Prerrománico que quiere impulsar el Principado fue otro de los asuntos tratados. Entre las diferentes alternativas se optó por "crear una comisión delegada del Consejo de Patrimonio Histórico, que abordaría la puesta en marcha del proyecto y, en un futuro próximo, derivar o transformarse en otra figura de gestión". Cultura estudia distintas posibilidades financieras para completar los proyectos.