El chocker, esa gargantilla que solían llevar todas las adolescentes en los años setenta, que revivió en los noventa, regresa de nuevo esta primavera y se convierte en accesorio imprescindible. Existen diferentes formas de llevarlo. Desde una estrecha cinta de terciopelo a un pañuelo más ancho colocado como banda ajustada al cuello. También los hay con apliques, como el que aparece en la imagen, diseñado por Magdalena Frackowiak.