Los tres grandes espacios del Museo de Bellas Artes de Asturias estarán en uso, abiertos al público conjuntamente, a partir del próximo día 30: el palacio de Valarde, con su fachada principal a la calle Santa Ana; la casa de Oviedo Portal, que da a la calle de la Rúa, y el edificio originalmente de Juan Miguel de la Guardia, esquina entre la calle de la Rúa y la plaza de la Catedral. Tanto la casa de Oviedo-Portal como el edificio de De la Guardia han sido totalmente remodelados -prácticamente solo conservan las fachadas- según el proyecto del arquitecto Patxi Mangado. El acto institucional de inauguración aun no tiene programa.
Hasta estas últimas semanas que se aceleraron los trabajos de apertura solo estaba en servicio plenamente el nuevo edificio que es como coloquialmente se denomina en la institución al que fue espléndida casa de De la Guardia.
El palacio de Velarde, con entrada por la calle Santa Ana, es la sede tradicional del Museo. La primera ampliación incluyó la casa de Oviedo-Portal con entrada por la Rúa. En un tercer tiempo se incorporó el edificio de De la Guardia -en realidad de Mangado- que era el que, desde su inaguración, llevaba buena parte de lpeso del museo con la colección de arte contemporáneo mientras los dos palacios históricos eran el centro a su vez nuevas remodelaciones.
En Velarde se expone, en la planta baja y en la primera planta las colecciones barrocas incluido el apostolado del Grego, unode los más importantes atractivos del Museo. En la segunda planta están las obras de los siglos XVIII y XIX. Desde el pasado uno de febrero esas salas también permanecían cerradas para realizar mejoras de un alcance reducido. Lo mismo ha sucedido con la casa de Oviedo-Portal en la que se muestran cuadros del romanticismo y otros estilos de la misma centuria. Estos trabajos de orden menor incluyen, de todos modos, acondicionamiento y reordenación de las salas, así como una iluminación avanzada y la señalética puesta al día.
Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, considera que el centro se abre ahora, con las ampliaciones y reestructuraciones "a una museística nueva de manera que el Museo cobra una nueva dimensión que permite hablar definitivamente de un museo del siglo XXI".
La apertura simultánea de los tres espacios indicados permitirá exhibir 800 obras que forman parte de la colección permanente del Museo. Y las nuevas aportaciones funcionales facilitarán la muestra de grabados, fotografías y otros elementos que forman parte de las llamadas secciones de las colecciones y que, indudablemente, complementan y explican el devenir histórico y artístico de las obras que acompañan. Desde el próximo día 30 de podrá circular por todo el museo sin restricciones, ya que todos los espacios estarán comunicados y abiertos, a partir de las dos entradas tradicionales por la calle de la Rúa y por la calle Santa Ana.
