José Manuel Legazpi creó hace casi veinte años una pieza inspirada en las estelas discoideas con la que LA NUEVA ESPAÑA distingue a las personas que obtienen el reconocimiento de "Asturiano del mes". Se decidió por este símbolo porque, según afirmó entonces, "las estelas, además de estar íntimamente relacionadas con la cultura asturiana, se utilizaron como monumento pensado para honrar o distinguir a alguien".

La escultura fue creada expresamente para el reconocimiento otorgado por el periódico, pero su planteamiento está estrechamente conectado con las "series objetuales" que el artista desarrollaba en aquel momento, tanto que las motivaciones iniciales desaparecieron y al final resultó un objeto artístico que supera los presupuestos iniciales. Ahora, el artista es merecedor de su propia creación.