Imre Kertesz, escritor, periodista y traductor húngaro de origen judío, uno de los grandes de la literatura del siglo XX y primer autor húngaro en recibir el Premio Nobel de Literatura, en 2002, falleció ayer a los 86 años en Budapest. Adan Kovacsics, traductor de muchas de sus novelas, que destacó las dificultades de los últimos años del escritor -afectado por la enfermedad del Parkinson- subrayó ayer su grandeza literaria y la importancia de su obra para "comprender al ser humano del siglo XX y del actual". Prosista de la angustia humana, nació en Budapest en 1929, pero vivió en Berlín una buena parte de su vida. Su primera obra "Sin destino" (1975) es una de las cimas literarias del siglo XX. En el país germano fue distinguido con el prestigioso premio "Herder" de las letras y el galardón de la Feria del Libro de Leipzig. Le tocó vivir de muy joven episodios muy trágicos de la II Guerra Mundial, la deportación a campos de exterminio nazis, además de la persecución a comunistas en su tierra, donde estuvo encarcelado.