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PILAR JURADO | Soprano, mañana será la bella Cocotero en la zarzuela "El terrible Pérez", que se verá en el Campoamor

"Me dedico a la música en 360 grados y eso muy poca gente lo puede hacer en la actualidad"

"Como compositora presenté hace cinco años en Madrid, en el Real, mi ópera 'La página en blanco'; soy la primera y única mujer que ha estrenado en ese teatro"

Pilar Jurado, ayer, en su camerino del teatro Campoamor de Oviedo. IRMA COLLÍN

La soprano madrileña Pilar Jurado será mañana -y el viernes y el sábado- a partir de las ocho de la tarde, en el teatro Campoamor de Oviedo, la bella Cocotero dentro de la zarzuela "El terrible Pérez", de Torregrosa y Valverde hijo, con libreto de Arniches. Es el segundo título del XXIII Festival de Teatro Lírico Español que se ofrece en el coliseo carbayón. Una obra de 1903, desternillante y de gran calidad, recuperada por el maestro ovetense Nacho de Paz. Se reestrenó en Cuenca hace año y medio y se verá ahora en Oviedo por segunda vez en España. Pilar Jurado, multifacética, es una excelente soprano y también compositora, directora y musicóloga. En 2011 presentó con gran éxito su ópera "La página en blanco" en el Real siendo la primera mujer que estrena en ese gran teatro y además cantó uno de los principales papeles. Está especializada en música contemporánea y se muestra encantada con su participación en "El terrible Pérez".

-¿Cómo es su papel?

-Pivota entre dos estilos. Por un lado, el género chico y por otro, lo que entonces empieza a inundar los teatros, la revista con las modas de París y el inicio del siglo XX, que desborda todo entre aperturas y libertades. Mi personaje es una mexicana que habla así, con acento mexicano, y que llega a un mundo provinciano. Llega del "Folies bergere" y la contratan en el teatro Apolo de Madrid para cantar un cuplé. Necesita un smoking. Para esa época es el colmo que una mujer vista como un hombre. El primer acto, costumbrista, enlaza con lo que se podía ver en otras zarzuelas: picardías y detalles de los don juanes. En el segundo acto se abre una gran fiesta en el ambigú y yo soy la vedette. Mi papel está escrito para una vedette, no para una cantante lírica de manera que me toca transformarlo. Regalo mi voz al personaje que crece vocalmente, con octavas y agudos que no están escritos en la partitura original y recojo cosas de ese personaje. La zarzuela lírica potente se queda para la elite, para el mundo culto que evoluciona hacia la ópera española.

-¿Cocotero?

-La bella Cocotero es una clarísima alusión a la bella Otero, gran figura de la época. Como viene del Caribe no es Otero sino Cocotero. Es típico de ese tiempo, probaban mil cosas, dependiendo de lo que se llevase lo metían para que el público se interesase. No había "Sálvame" en esa época. La gente recurría a estos espectáculos, reconocía a los intérpretes que eran sus grandes ídolos, y les decían cosas durante las representaciones.

-Usted es polifacética.

-Soy compositora, musicóloga, dirijo...

-Por partes.

-Soy híper activa. Me dedico a la música en 360 grados y eso muy poca gente en la actualidad lo puede hacer. Realmente enlazo más con los músicos de antaño que eran creadores, intérpretes y también investigadores. He tenido la suerte de hacer cosas muy espectaculares. Tengo seis títulos superiores en música: canto, piano, composición, dirección de orquesta, musicología y pedagogía musical. Estudié en Madrid y en el Centro Europeo de la Ópera y el Arte Vocal, en Bélgica. Y en Munich y París. He recorrido prácticamente todo el mundo. Tengo más de cien obras compuestas, soy de las más prolíficas de España.

-¿Qué tipo de obras?

-En la primera época, cosas de cámara. Lo último, dos óperas. Como compositora presenté hace cinco años en Madrid, en el Real, mi ópera "La página en blanco", soy la primera y única mujer que ha estrenado en ese teatro. Y la escuché en el escenario como uno de los personajes principales. Ha ocurrido algo así muy pocas veces en la historia. Se hicieron eco en el "Wall Street Journal", "Le Monde" y otros muchos periódicos. Ocho representaciones en el Real con gran éxito de la crítica mundial. El libreto es mío también. Participé en toda la producción, claro. Y dos años después en el teatro de la Zarzuela estrené la segunda ópera "Mi diva sin mi". Estoy trabajando en la tercera ópera. Mis composiciones instrumentales me las han estrenado la Orquesta Nacional, la Deutsche Oper de Berlín, la Filarmónica de Helsinki, la London Symphony, la Baltimore Symphony...

-¿Cuál es el secreto de tanta actividad exitosa?

-Hace falta talento, mucha ilusión y capacidad de trabajo. Duermo muy poco. Puedo trabajar entre 18 y 20 horas al día. Soy una persona que se bebe la vida a chorros. No entiendo vivir de otra manera. Hay que disfrutar de cada instante y darlo todo en cada instante. He hecho muy poca zarzuela. Normalmente, ópera o conciertos. También investigo, mezclo géneros y, siempre, mucha música contemporánea. Fui musa de la creación contemporánea. Han escrito para mi todos los grandes compositores europeos. Estrené obras de Boulez en España. Incluso una obra de Schönberg que nunca se había hecho aquí. Grabé "Arie" de Franco Donatoni, una de las obras más difíciles que se ha escrito en el siglo XX. Un pope de la crítica me dijo que era una extraterrestre. Va de un la hasta un fa sobreagudo con unas dificultades tremendas. Lo hice con Arturo Tamayo.

-¿Preferencias?

-Todo. Me quedo con la música. Y especialmente con la buena música. Me da la oportunidad de trabajar con gente maravillosa. Es súper enriquecedor. Hice muy poca zarzuela. En esta tuvo mucho que ver Nacho de Paz, el maestro, muy amigo mío. Era alumno y asistente de Tamayo cuando lo conocí. Lo vi crecer como músico. Por favor, quiero tenerte en esta zarzuela, me dijo.

-¿Cómo es su voz?

-Soy una soprano coloratura, con tres octavas y media de registro como la verdadera "Reina de la Noche", de Mozart o la "Zerdinetta", de Strauss, mi personaje favorito.

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