Mientras prepara una exposición para la galería Cornión de Gijón, donde expondrá el próximo mes de mayo, Miguel Galano (Tapia, 1956) viaja a Granada para formar parte de la muestra que el centro José Guerrero dedica a Giorgio Morandi, el pintor italiano de los objetos insignificantes.

Pensada para explorar o rastrear las huellas de Morandi en nuestro país, la exposición ha conseguido reunir a un buen número de artistas españoles a los que, como a Galano, ha interesado su poética artística. Junto al pintor de Tapia, dueño de un realismo envuelto en atmósferas íntimas y paisajes solitarios, figuran en la muestra de Granada nombres como los de Gerardo Delgado, Carmen Laffón, Joan Hernández Pijuán, Santiago Mayo, Cristino Vera, Juan Manuel Díaz-Caneja, además de 25 obras del propio Morandi.

Los puntos en común que busca la exposición parten de un acercamiento temático, formal y conceptual a la obra del pintor para atender a lo que podría definirse como el despliegue de una poética morandiana que, desde una soledad siempre habitada, empatiza tanto con algunos referentes de la experiencia moderna como Giacometti, Rothko o Klee.

Galano, que reconoce a Morandi como uno de sus pintores de referencia, "uno de tantos raros que encontraron su voz alejados de las modas", participa en la muestra con tres obras.