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Zapatillas sobre ruedas, un peligro

"Es un juguete, no un calzado", advierten los podólogos tras la petición del colectivo nacional de prohibir el uso de este tipo de zapato en los colegios

Eugenio Pais muestra una zapatilla con ruedas. J. PLAZA

Los zapatos con ruedas incorporadas son un juguete, no un calzado para usar a diario. Ésa es la advertencia que lanzan los podólogos asturianos tras salir a la luz un estudio de la Universidad Miguel Hernández, de Elche, que revela el uso abusivo que hacen los escolares de los denominados "heelys", muy de moda ahora por la posibilidad de ir patinando en vez de caminando. Como norma general, los profesionales recomiendan que los niños -también hay consumidores adultos- no utilicen nunca estas deportivas durante más de una o dos horas. De lo contrario, pueden producirse serios problemas de crecimiento. No hay que olvidar que para desplazarse con estas modernas zapatillas hay que poner todo el peso sobre el talón y soportar una altura de hasta cinco centímetros de tacón.

A raíz de este trabajo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España reclamó a los centros escolares de todo el país la prohibición de este tipo de calzado en las aulas. Los presidentes de los colegios de Podología de Asturias, Verónica Esteban, y de Galicia, Borja Pérez, respaldan esta petición: "No se trata de frenar el uso de este tipo de productos, sino de recomendar un empleo adecuado. Los niños no pueden realizar sus actividades diarias con estas zapatillas, ya que tienen unas características que implican potenciales complicaciones por su uso prolongado". De hecho, el estudio de la Universidad de Elche constató que hasta el 11 por ciento de los alumnos de Infantil y Primaria van a clase sobre estos "ruedines".

El podólogo Borja Pérez explica que el pie de un niño está "en formación" y que por tanto no puede utilizar cualquier tipo de zapato. En este sentido, recomienda a las familias que lleven a sus hijos al podólogo para hacer una revisión general. "Lo ideal es una intervención precoz de cualquier patología. Antes de los 7 años todo niño debería haber pasado por el podólogo", sostiene Verónica Esteban. Para la presidenta del Colegio Oficial de Podólogos de Asturias es importante dar a conocer el papel del podólogo como el especialista del pie. "El hecho de que no estemos en el sistema sanitario público hace que se nos descuide, pero se trata de una situación política, no de una falta de especialización", defendió.

El boom de las zapatillas con ruedas empezó hace dos años, aunque en Asturias consiguió el éxito de ventas las pasadas Navidades y en Semana Santa. Según detalla Eugenio Pais, trabajador de una tienda gijonesa especializada en deportes, este calzado cuesta cerca de los 80 euros y cuenta con dos modalidades. Por un lado, de iniciación con dos ruedas, que aportan una mayor estabilidad. Y por otro, para expertos, con una sola. "Las zapatillas te permiten quitar y poner la rueda siempre que quieras. Si se quita, la suela queda lisa, como la de un tenis normal", explica Pais.

Sin embargo, pocas veces los niños esconden el "ruedín". A ellos lo que les mola es patinar, aunque sin ser conscientes de que el juego puede acabar mal.

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