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MARÍA MOROS | Violista principal de la OSPA

"Las obras que están muy trabajadas dejan un poso imborrable"

"Tocaré en Gijón y Oviedo 'Lachrymae', de Britten, muy triste y emocionante"

María Moros, en la tarde de ayer, ensayando en su casa. LUISMA MURIAS

María Moros, violista principal de la OSPA, interpretará como solista "Lachrymae", de Britten, el próximo jueves en el teatro Jovellanos de Gijón, a las ocho de la tarde y al día siguiente, en el Auditorio de Oviedo, a la misma hora con patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Es zaragozana, tiene 29 años y lleva dos en la sinfónica asturiana.

-¿Cómo es la obra que va a interpretar?

-Tocaré en Gijón y Oviedo "Lachrymae", de Britten, muy triste y emocionante. Como subtítulo "Reflejos sobre una canción", en referencia a Dowland. La compuso en 1950. Era para viola y piano, para que la interpretase un amigo en un festival. Veinticinco años después y para otro amigo violista, hizo este arreglo para viola y orquesta de cuerdas.

-¿Qué carácter tiene?

-Es incluso deprimente. En 2013 fue el centenario de Britten y se toca mucho ahora. Es una obra que dura unos 15 minutos. Variaciones sobre la canción que aparece al final, en la última. La canción es "Si mis quejas movieran pasiones" de Dowland. Y en la variación seis aparece "Fluyen mis lágrimas" muy honda.

-¿Por qué eligió esta obra?

-Le tengo mucho cariño. La hice cuando estaba estudiando. La trabajé de forma exhaustiva. Es la primera vez que la toco con orquesta. Quería sentirme cómoda, tocar algo que está en mi. Las obras que están muy trabajadas siempre dejan un poso imborrable.

-¿Complicada?

-Es complicada pero más que en la técnica los problemas aparecen en el carácter. Cada variación tiene un carácter propio y las dificultades surgen a la hora de sacar las distintas emociones en cada una de ellas. Y es muy difícil de acompañar por los rubatos y cambios de tempo. Hasta el ensayo con la orquesta la preparo sola, en casa, y algunas veces con un piano.

-¿Y los vecinos?

-Solo tengo vecinos abajo. Bien. De jovencita sí tuve problemas, incluso fue a mi casa la policía. Me permitieron seguir. En vez de pedir por favor que no tocase llamaron a la policía para que midiese los decibelios. Y me atacaban poniendo música a tope para molestarme. Bueno éramos dos en casa, dos violas, mi hermana mayor y yo. Mi hermana se especializó en barroco. Está en Barcelona. Gracias a ella estoy aquí, las hermanas mayores son las que marcan el camino.

-¿Adaptada a la OSPA?

-En la OSPA estoy muy bien, muy contenta. Me acogieron excelentemente. Me siento muy cómoda y bienvenida. Da gusto trabajar así, con compañeros muy agradables. Y en Oviedo estoy cada vez mejor. Vine desde Barcelona, una ciudad grande y acusé el cambio. Me encanta la naturaleza asturiana, cómo se come aquí y cómo es la gente. Cada vez me siento más en casa.

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