Mientras una duerme plácidamente, la otra mira fijamente a las enfermeras que la miman en el hospital. Se llaman Jimena y Scarlett, tienen diez meses de vida y cuando nacieron, lo hicieron unidas desde la cadera, compartiendo además de sus primeras respiraciones, su colon y su vesícula.

La pareja ha sido sometida a una intervención quirúrgica en el hospital infantil Driscoll, en Texas, en Estados Unidos. Una operación que ha durado 12 horas y en la que todo ha salido a la perfección.

Las gemelas tiene una tercera hermana, Catalina, que nació sin problemas médicos al mismo tiempo que ellas.

Un raro caso de gemelas siamesas en un parto de trillizas, una probabilidad entre 50 millones que ha tenido un final feliz.