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Dinosaurios: muerte antes del meteorito

Los gigantes del Jurásico ya se estaban extinguiendo millones de años antes de que el impacto de un asteroide acabara con todos, revela un estudio

Una de las figuras de dinosaurio que adornan la entrada del Museo del Jurásico de Asturias.

El meteorito que, según la teoría de los científicos de origen asturiano Luis y Walter Álvarez, ocasionó la extinción de los dinosaurios no fue más que la puntilla de un proceso biológico que ya apuntaba a la desaparición de los gigantes que un día, hace 65 millones de años, dominaron la Tierra. Un nuevo estudio de la revista de la Academia de Ciencias Naturales de Estados Unidos sostiene que millones de años antes de que un meteorito de 12 kilómetros de diámetro impactase sobre lo que hoy es la península de Yucatán (México), los dinosaurios ya habían entrado en un acusado declive evolutivo. El estudio, basado en métodos estadísticos e información de fósiles, apunta a que en aquella época estos animales ya estaban muriendo a un ritmo mayor del que lograban reproducirse.

Hasta la fecha, y desde 1980, cuando Walter y Luis Álvarez, originarios del concejo de Salas, expusieron su teoría del meteorito, se consideraba que el impacto había pillado a los dinosaurios en todo su esplendor. La brutal colisión (mil millones de veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima) llenó la atmósfera de polvo y gases, bloqueando el paso de la luz del sol, lo que causó un cambio climático que se llevó por delante el 75% de la vida del planeta. El cráter de Chicxulub, como hoy se le conoce, se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad mexicana de Mérida y tiene un diámetro de 180 kilómetros. Precisamente hace sólo unos días comenzaron las perforaciones en esta zona para tratar de conocer más datos sobre aquel impacto que lo cambió todo.

El T-Rex flaqueaba

Pero mientras llegan estos datos, otros científicos están reescribiendo la historia. Ahora, el trabajo firmado por investigadores de las universidades británicas Reading y Bristol revela que la gran bomba jurásica pilló a los dinosaurios de capa caída. No todas las especies, sin embargo, mantenían la misma tendencia. Los saurópodos, de gran tamaño y característico cuello largo, estaban entre los de declive más rápido, mientras que otros como los terópodos, entre ellos el Tyrannosaurus rex, experimentaban una caída poblacional más gradual.

"No esperábamos este resultado. Aunque el impacto del asteroide sigue siendo la principal causa de la desaparición final de los dinosaurios, está claro que ya no estaban en su mejor momento desde un punto de vista evolutivo", explica Manabu Sakamoto, el paleontólogo de la Universidad de Reading que dirigió la investigación. "Nuestro trabajo cambiará de nuevo la comprensión del destino de estas imponentes criaturas. Aunque el repentino apocalipsis fuera el desencadenante final, algo más ya estaba impidiendo que las nuevas especies de dinosaurios evolucionaran a la misma velocidad a la que las viejas especies languidecían", añade.

Sin recuperación

Los dinosaurios habían empezado a dejar de ser las especies dominantes en la Tierra decenas de millones de años antes de su extinción masiva. "De alguna manera perdieron su capacidad de evolucionar suficientemente rápido. Eso contribuyó, probablemente, a su incapacidad para recuperarse de la crisis medioambiental causada por el impacto del meteorito", sostiene Mike Benton, otro de los autores de la investigación y profesor de la Universidad de Bristol.

¿Y qué era lo que estaba llevando a los dinosaurios a la extinción antes de que el juicio final cayera del cielo? Este nuevo estudio esboza esos factores. Uno de ellos pudo ser la escisión del supercontinente Pangea en Laurasia y Gondwana. Otro, la actividad volcánica constante que por entonces se producía en el planeta. Los científicos añaden que, de alguna manera, la vida ya estaba preparándose para dar el relevo a aquellas enormes criaturas. "El declive de los dinosaurios habría dejado espacio suficiente para el auge de los mamíferos antes del impacto del meteorito, poniéndolos en posición de reemplazarlos como los animales dominantes en el planeta", apunta Chris Venditti, biólogo de la Universidad de Reading y coautor del estudio.

Nuevos dinosaurios

Esta investigación perfila mucho mejor qué paso en el pasado, pero también podría servir de punto de orientación a la hora de estudiar las pérdidas futuras en la biodiversidad de la Tierra. "Nuestro estudio indica que, si un grupo de animales está experimentando un ritmo más rápido de extinción que de reemplazo, entonces son propensos a la aniquilación cuando ocurre una catástrofe importante", indica Sakamoto. "Esto tiene implicaciones enormes para nuestra biodiversidad actual y futura, dada la velocidad sin precedentes a la que las especies caminan hacia la extinción debido al cambio climático causado por el hombre", concluye. Dicho de otra manera: cuidado, no sea que los próximos dinosaurios seamos nosotros.

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