La suerte está echada en las semifinales del Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA. La última jornada de esta ronda clave se celebró ayer en el teatro Filarmónica y, cómo no, intervinieron varios intérpretes que certificaron por qué llegaron hasta donde llegaron.

El jurado, presidido por Alfonso Sánchez Peña, se reunió al término de la matinal para ajustar las puntuaciones de los intérpretes de esta última jornada y, posteriormente, hacer el cómputo global para elaborar la lista de finalistas, que mañana publica LA NUEVA ESPAÑA. Las finales se celebran los domingos de mayo de forma consecutiva, no cada quince días como ocurrió en las dos fases previas.

Así pues, la despedida fue entre actuaciones sólidas y brillantes en todas las categorías: tonada en sus tres versiones (hombres, mujeres y juvenil), gaiteros, modalidad de la que salen elegidos los representantes asturianos para el Festival de Lorient (Francia), y parejas de baile. Hay que sumar a los monologuistas, nuevo apartado de competición esta temporada. Ayer desfilaron por el escenario Sara Álvarez González, de la escuela del Illas, la escuela de El Maestru, y Adolfo Uría, que también participa en la modalidad de tonada. Ambos comenzaron a hacer gracia con el atrezo. Sara Álvarez salió con un tendal donde colgaba, entre otras prendas, un llamativo calzoncillo "paquetero" de color rojo, mientras que su colega de modalidad lo hizo con una suerte de burra acartonada, o así, de nombre Gumersinda. Esos dos detalles ya provocaron la risa del público, que proseguiría disfrutando con los relatos posteriores.

Otra parte muy destacada del programa de ayer fue el homenaje que el director del certamen, Juan Carlos González, hizo a Javier de Arroes, la voz más autorizada para hablar de tonada, con un archivo de 41.000 canciones, 1.700 discos (incluido el formato en pizarra ) y más de 1.300 títulos de canciones, según explica Félix Martín, autor de una biografía sobre el homenajeado, que, en la entrevista que le hizo en el escenario la presentadora, Esther Fonseca, mostró su satisfacción por la afición que observa en la juventud hacia la canción asturiana. De Arroes estuvo muy simpático cuando dijo que los que estaban enseñando a los chavales deberían hacerlo con piezas más moderadas: "Yo veo a algunos chavales cantar canciones y me digo 'va a reventar'", explicó gráficamente, para pedir a los que enseñan que para empezar en la tonada elijan canciones más sencillas.

El fin del homenaje fue con la entrega de una reproducción de la Catedral por parte del director y el Pravianu, el gaitero oficial.