Iván de la Nuez, ensayista y comisario de exposiciones, entre otras muchas variantes culturales e intelectuales, y Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, reflexionaron ayer sobre la era visual, la transparencia (que más adelante se concluiría que no es tal) o la posición del artista ante las nuevas formas de transmitir el conocimiento, entre otros muchos asuntos, aunque con un tema fuerte que enlazaba todos o una parte importante: el "selfie".

La charla tuvo lugar ayer durante el segundo acto de las V Jornadas Culturales de la Facultad de Filosofía y Letras, que este año salen del campus y se trasladan a las renovadas instalaciones del Club Prensa Asturiana LA NUEVA ESPAÑA para proyectarse a la sociedad. Las jornadas llevan por título "Web de significados. Generación millennial e internet" y exploran en cuatro charlas -las próximas dos se celebrarán los días 23 y 30 de mayo- cómo las nuevas tecnologías transforman los procesos de creación literaria, musical y audiovisual.

El epígrafe de ayer era "Ensayarse uno mismo: del autorretrato al selfie". Un título que dio para recorrer otros temas ya trascendentales en la comunicación y el saber de hoy en día. Y rápidamente centró el tema De la Nuez, que dijo "no es un secreto que el mundo en el que vivimos se conoce a través de las fuentes escritas". Ahora bien, puntualizó: "Esto ha entrado en crisis y se está construyendo un nuevo mundo del conocimiento a través de las imágenes", un mundo "que no acaba de asentarse". A partir de este primer pensamiento, surgido de otro expuesto por Alfonso Palacio, la conversación derivó en profundas e interesantes conclusiones, como que todo el mundo puede crear una imagen y eso, matizó Palacio, se ha convertido en un "océano o vertedero que debería hacer reflexionar sobre impulsar una ecología visual". Aunque por ahí también encontró Iván de la Nuez un problema similar con la escritura con los millones de blogs o twitters. "No pasa sólo en la imagen, también en la transmisión de la escritura". Pero, precisó, "todo el mundo deja huella visual". En este punto ahondó en el papel de los artistas. Porque, indicó, el que deja esa huella "no tiene que ser necesariamente un artista. Los artistas no se han tomado en serio su responsabilidad; la transmisión debería de ser de los artistas, los intelectuales de la nueva era".

Tesis que Alfonso Palacio alargó al considerar que, efectivamente, "el artista puede ser el nuevo intelectual a través de la imagen, pero también el nuevo educador". Así que en esta fase del diálogo se volvió a echar la mirada atrás e Iván de la Nuez fue más allá y entró en la defensa de la transmisión de la escritura: "Me parece muy bien el discurso comunitario, pero ¿cómo te pones a ti mismo en esta era de las imágenes?", se preguntó.

A renglón seguido, Palacio planteó si el "selfie" (tal cual) es una moda pasajera de una sociedad narcisista o ya es un género que llegó para quedarse, como el álbum de boda. Su colega de mesa y charla considera que la moda puede, efectivamente, estar en hacer el "selfie", una manera de apuntalar la individualidad aunque no la privacidad: "El 'selfie' es el horror al vacío del siglo XXI. Se producen más imágenes que las que se pueden consumir".

En otra variante de la charla el director del Museo de Bellas Artes se preguntó si con todo este granel de imágenes la intimidad ya es una reliquia dentro de la llamada generación de la transparencia, aunque De la Nuez puntualizó y ve una manera de eliminar fronteras: "El sujeto está en la foto; antes el fotógrafo era un tirano que disparaba".

Y hablando de la generación de la transparencia, aquí es donde Iván de la Nuez matizó la cuestión inicial: "Más que transparencia vivimos un exhibicionismo", dijo, para añadir que es obvio "que el 'yo' es la mercancía más grande que circula hoy en día". Afirmación que aprovechó para poner encima de la mesa los peligros de esta era visual: "Nada pasa sin que tus datos sean capturados", de inmediato "te conviertes en un sujeto de compra de mercancía". Razonamiento este último que derivó al origen de estas nuevas formas de buscar el conocimiento al establecer esa máxima de que internet no es gratis: "Te piden tus claves...", momento que aprovechó para relatar una anécdota que le ocurrió buscando vídeos sobre un componente de los "Van Van", la célebre y celebrada orquesta cubana. Contó De la Nuez que le dio por buscar los citados vídeos y a la tercera búsqueda le vendieron un producto para el cabello. Anécdota que concluyó en toda una sentencia: "La revolución sí es imposible porque el mercado es indestructible". En la recta final del acto, el ensayista y comisario de exposiciones terminó con un mensaje, a tener muy en cuenta, al apuntar que los mejores artistas están en la literatura: "Hay que tomarse una venganza y convertir todo esto en texto".