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HELEN AGUIRRE FERRÉ | Periodista, asesora principal de la ya retirada candidatura de Jeb Bush

"Con Donald Trump nadie sabe lo que puede venir, él tampoco"

"El pueblo estadounidense está agotado literalmente del actual statu quo político"

Helen Aguirre. IRMA COLLÍN

-En una reciente columna suya en el "Miami Herald" afirmaba lo siguiente: el mundo hoy es mucho más peligroso que cuando Obama asumió su cargo.

-Es verdad. El presidente Obama quiso ser una especie de voz positiva, una alternativa en la forma de desempeñar la política. Pero le han tocado tiempos donde las derechas y las izquierdas están muy marcadas a nivel mundial. En el mundo árabe ni siquiera se puede hablar de derecha e izquierda. Los polos opuestos cada vez se hacen más grandes, y quienes defienden esas opciones menosprecian el debate porque piensan que no hay nada que aprender de los demás.

Helen Aguirre Ferré, natural de Miami (Florida), con antecedentes directos familiares en Nicaragua, es licenciada en Ciencias Políticas por la Barry University y máster en Estudios Interamericanos por la Universidad de Miami. Ha trabajado como asesora principal de la campaña presidencial del exgobernador Jeb Bush, retirado recientemente de la carrera a la Presidencia de los Estados Unidos. Columnista, periodista televisiva y radiofónica y analista política, forma parte del jurado del premio "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades, que será fallado hoy en Oviedo.

-Donald Trump, previsible candidato republicano en noviembre, mete miedo cuando lo analizamos desde España. ¿Tienen ustedes la misma percepción?

-Ustedes miran a Trump como es, ni más ni menos. A través de declaraciones groseras y bochornosas, de las que hace gala, se postula como un personaje auténtico, y eso cala entre los estadounidenses. Salvando las distancias, esa autenticidad es la que da fuerza al candidato demócrata Sanders, que está obligando a Hillary Clinton a seguir en campaña. El pueblo estadounidense está literalmente agotado del statu quo político.

-Como en España.

-Son mundos paralelos en cierto modo.

-¿Trump concita el voto del cabreo, como ocurre con Podemos aquí?

-No son ejemplos comparables. Podemos es una opción política que tiene ideología, Donald Trump se afilió al Partido Republicano en 2012. Trump se beneficia del voto de protesta, pero dentro del Partido Republicano. En lo referente al voto general del país, su fuerza radica en ese mensaje de "los Estados Unidos primero".

-¿Hillary Clinton?

-Muchos ciudadanos la ven como una candidata inaceptable, que lleva muchos años ahí, a la espera. Hillary es puro continuismo, mientras que Trump es un producto desconocido como personaje político.

-De ahí la incertidumbre que genera...

-No tiene ninguna experiencia, pero ahora resulta que los votantes parecen decirnos que la experiencia en política no importa. Con Donald Trump nadie sabe lo que puede venir, él tampoco. Todo hace indicar que tendremos que elegir en noviembre entre dos candidatos a la Casa Blanca, Donald Trump y Hillary Clinton, con muchos puntos negativos en su haber.

-Una reflexión personal sobre el acercamiento político con Cuba.

-Me da la impresión de que al régimen cubano sólo le interesa la apertura para recibir dinero. Es paradójico que en el último año Cuba haya recrudecido las limitaciones y la presión. El régimen castrista se ha vuelto más agresivo, con más detenciones. Lo cierto es que a los Estados Unidos cada vez llegan más cubanos. No es de extrañar si tenemos en cuenta que un médico en la isla gana menos como médico que si trabaja de taxista.

-El problema de la inmigración es uno de los que centran los debates en la carrera presidencial.

-Vivimos una absurda contradicción, y es que somos un país que hace más fácil la inmigración ilegal que la legal. Es algo estúpido. La reforma inmigratoria está pendiente, tanto el Partido Demócrata como el Republicano prometieron abordarla, pero nada se ha hecho.

-¿En los Estados Unidos los últimos años también golpearon especialmente a la clase media?

-De forma rotunda. La clase media estadounidense se siente defraudada y atropellada. Y todo esto en un país que envejece y que está abocado a transformaciones dolorosísimas. Mientras tanto Barak Obama se empeñó en cosas y proyectos de menor importancia. En este entorno económico y financiero en el que cada vez es más difícil conseguir un préstamo hipotecario.

-¿También allí ocurre?

-Pues sí. En los Estados Unidos estamos sufriendo el conflicto de la clase media frente a las consecuencias de la globalización.

-Debuta como jurado.

-Es un honor estar entre personas de tanto nivel.

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